La senadora Hillary Clinton, que con toda seguridad será la próxima secretaria de Estado después de que Barack Obama asuma la Presidencia de Estados Unidos el martes, se inclinó a favor de una «diplomacia reconciliada con el resto del mundo» porque, según afirmó, «América no puede solucionar sola los problemas más urgentes del planeta y el mundo no puede solucionarlos sin América».

Durante la audiencia en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado para la confirmación de su cargo, Clinton señalo que «la política exterior debe basarse en la unión de los principios y el pragmatismo, no en una rígida ideología».

Incidió en la necesidad de construir un mundo con «más socios y menos adversarios» y expresó su interés en colaborar con Rusia y China, y su intención de tender la mano a Europa, India, Japón y Corea del Sur.

Con Obama en la Casa Blanca, dijo, «Estados Unidos pondrá en marcha un `poder inteligente'. Debemos usar lo que se ha denominado como poder inteligente, la amplia gama de herramientas a nuestra disposición; diplomáticas, económicas, militares, políticas, legales y culturales». Adelantó también que la fuerza militar será «necesaria en algunas ocasiones» y que el país recurrirá a ella «como último recurso» para proteger los intereses de Estados Unidos y los de sus habitantes.

Respecto a Irán, afirmó sin descartar ninguna opción que el gobierno de Obama intentará una nueva estrategia.

«Buscaremos un nuevo, quizá enfoque diferente. Lo que hemos intentado no ha funcionado», declaró. Según comentó, la nueva estrategia están considerando incluye la posibilidad de Washington tenga presencia diplomática en el país árabe. «Estas son cuestiones que forman parte de nuestra revisión política. Nos dirigiremos a ellos (Irán) con gran diligencia y atención», resaltó sin facilitar más detalles ni un calendario aproximado.

«Una actitud en favor del diálogo podría dar resultado», añadió. No obstante, dejó claro que proseguirán con la política de sanciones contra Irán impulsada por la Administración Bush.

«Haremos todo lo que podamos a través de la diplomacia, a través del uso de sanciones, de la creación de mejores coaliciones con países que creemos que también apuestan por evitar que Irán se convierta en un poder nuclear», remarcó.

En la sala donde se celebró la audiencia, varios miembros del público portaron pequeños carteles rosa pidiendo «el fin de las matanzas en Gaza» y «el alto el fuego». Sus portadores rompieron el silencio durante la pausa que tuvo lugar a media mañana para preguntar «¿Qué pasa con Gaza? No habéis dicho nada sobre los 900 muertos».

Clinton salió al paso como pudo afirmando que harán «todo lo posible para lograr una paz justa y duradera». Eso sí, excluyó «categóricamente» todo diálogo con Hamas mientras «no reconozca al Estado israelí y renuncie a la violencia». La ex primera dama justificó «el derecho de Israel a defenderse y no sufrir el lanzamiento de cohetes».

En relación a Corea del Norte, se comprometió a realizar «intensos esfuerzos» para acabar con las supuestas actividades nucleares.

Con Europa, «queremos profundizar nuestras relaciones. No tenemos un aliado más seguro». El Estado francés, Alemania, Gran Bretaña y los países del Este figuran ya en los primeros puestos de la agenda de «amigos» del Gobierno.