Javi Pérez ha tenido que poner en marcha el «plan B» después de que las negociaciones para la incorporación de Joseba Del Olmo e Iñigo Vélez de Mendizabal, que el viernes parecían muy bien encaminadas, se rompieran después de la negativa de Igor Martínez a recalar en el club rojiblanco y del buen nivel exhibido por Óscar de Marcos el sábado ante el Celta, que ha motivado que la directiva albiazul le proponga renovar hasta 2012. El secretario técnico albiazul se ha movido rápido y ya tiene el sí del joven canario Dani Castellano, extremo zurdo que juega en el filial del Mallorca en Tercera División, pero que entrena habitualmente con el primer equipo, con el que ha llegado a debutar en Copa esta temporada.

Rotas, parece que definitivamente, las negociaciones con un Athletic que ha puesto muchos menos reparos para ceder a Córdoba y Sporting a Javi Casas y Lafuente -a un Iñigo Vélez de Mendizabal que sabe que no va a contar para Caparrós le han negado las dos opciones que más le satisfacían-, los rectores albiazules esperan cerrar rápido un acuerdo con el Mallorca, que ya cedió a Javi Guerra.

Deseoso de venir

Según reconoció el propio jugador en declaraciones a Radio Vitoria, el acuerdo con el club albiazul es total y tiene la maleta preparada para cuando baleares y vascos cierren un acuerdo de cesión que parece cercano pero que, tras lo visto con Del Olmo y Vélez de Mendizabal y lo que tardó el de Pablo De Lucas, no puede darse por cerrado.

El jugador canario, de 21 años se ha formado en las categorías inferiores del Las Palmas, de donde salió este verano acompañado de su hermano gemelo Javi para recalar en el Mallorca, con cierta polémica en la capital canaria por su marcha.

Con el jugador que podría llegar en las próximas horas, el Deportivo Alavés cubriría el hueco dejado por Toni Moral en el carril izquierdo, ya que como el propio jugador se definió en la radio pública gasteiztarra, «puedo jugar por las dos bandas, tanto por la izquierda como por la derecha, pero preferentemente por la izquierda, ya que soy zurdo. Me gusta llegar y ponerla, centrar como el típico extremo de toda la vida».

Aunque fichar por el equipo gasteiztarra supondría un salto de dos categorías -el filial bermellón juega en Tercera-, el jugador entiende que no notaría demasiado el cambio, ya que entrena a diario a las órdenes de un Gregorio Manzano que ayer reconoció el interés albiazul y que le dio la oportunidad de debutar en el partido de ida de la Copa ante el Almería y que lo incluyó en la última convocatoria ante el Real Madrid en la última jornada liguera.

«El Alavés es un gran equipo de mucha categoría y allí crecería como jugador y como persona. Estoy perfectamente acoplado al ritmo de primera por los entrenamientos y no creo que note mucho la diferencia».

Pero al margen de incorporaciones, la secretaría técnica albiazul confía en poder cerrar hoy mismo la salida de Samuel Bayón, que no entra en los planes del entrenador, a algún equipo de Segunda B, se habla del Cartagena.