Brasil concede asilo político al ex militante italiano Cesare Battisti
GARA |
Brasil ha concedido el estatus de refugiado político al ex miembro de las Brigadas Rojas italianas y escritor Cesare Battisti, de 53 años, detenido en Río de Janeiro en marzo de 2007. Desde entonces ha permanecido encarcelado en Brasilia. Según el secretario de asuntos legislativos del Ministerio de Justicia brasileño, Pedro Abromovay, Brasil tiene la tradición de «conceder el estatus de refugiado político cuando existe un fundado temor de persecución política contra un ciudadano».
Battisti perteneció al grupo Proletarios Armados por el Comunismo (PAC). En 1993 fue juzgado en rebeldía en Italia y condenado a cadena perpetua por la muerte de cuatro personas.
Antes de huir a Brasil, vivió en el Estado francés durante 14 años, de 1990 a 2004. En ese año, París puso fin a la «jurisprudencia Mitterand» y autorizó su extradición a Italia.
El sábado, en una entrevista concedida desde prisión a la revista «Época», afirmó que en caso de ser extraditado su vida correría peligro. «Si voy a Italia sería objeto de una venganza, me matarían», remarcó.
«Espero que el ministro de Justicia, Tarso Genro, no acepte los argumentos del Gobierno italiano que recurre a todos los subterfugios para falsificar el carácter político de esta causa. Él mismo sufrió personalmente de la represión política cuando era militante», manifestó todavía sin conocer la decisión final del Gobierno brasileño.
Resaltó, además, su delicado estado de salud, ya que según explicó padece una grave hepatitis B, úlceras gástricas, problemas de glucemia e insomnio.
Gran enfado de Italia
La reacción en contra de Italia no se hizo esperar. El secretario general del Ministerio de Exteriores, Giampiero Massolo, convocó por orden directa del primer ministro, Franco Frattini, al embajador brasileño en Roma para transmitirle «la gran sorpresa y fuerte pesar» del Ejecutivo ante la no extradición de Battisti.
Asimismo, le hizo llegar «la indignación unánime de todas las fuerzas parlamentarias, de la opinión pública y las víctimas».
Durante toda la jornada, instó al presidente Luiz Inácio Lula Da Silva a revocar la decisión de Genro. Para ello se escudó en el dictamen dado a conocer en noviembre por el Comité Nacional de Refugiados, que rechazó concederle el asilo político.
«Esto vale con mayor razón en un momento en el que los países del G8 y todos los que con ellos tienen una relación de intensa colaboración, como Brasil, serán llamados a confirmar un compromiso solemne y a promover acciones siempre más eficaces para derrotar el terrorismo internacional», señaló.