Trece civiles y seis insurgentes murieron el 6 de enero en la provincia de Laghman, en el noroeste de Afganistán, según las autoridades locales, en otra operación militar estadounidense cuyo balance, según dijo entonces el Ejército de EEUU, fue de 36 talibán muertos.

Tras una investigación, las autoridades señalaron que en la operación, cuyo objetivo, según sus responsables, fue una «red talibán» autora de numerosos atentados con bomba en la región, murieron trece civiles, entre ellos una mujer y un niño.

El Consejo Provincial de Laghman permanecerá cerrado durante una semana para protestar por esa operación militar, indicó a France Presse uno de sus responsables, Amadudin Abdul Rahimzai, quien añadió que «si tales incidentes se repiten, dimitiremos todos».