La dirección de Cegasa entregó ayer por la tarde al comité la lista de las personas afectadas por el expediente de rescisión de empleo, que afectará a 217 operarios, veintitrés menos de los 240 inicialmente anunciados, según explicó la compañía.

En una reunión entre ambas partes por la mañana, el comité se negó a abordar el plan sociolaboral debido a que la dirección de la empresa se niega a dar los datos precisos que llevan a adoptar esa decisión de eliminar las dos terceras partes del empleo «para deslocalizar la empresa». Ante esa negativa, la dirección entregó por la tarde la lista de las personas afectadas por el expediente de rescisión y las condiciones que ofrece con el objeto de romper la unidad sindical y de la plantilla ante un expediente que consideran que «no está justificado».

La dirección recorta la plantilla en un 61%, es decir 217 de los 356 trabajadores que tiene Cegasa, a través de prejubilaciones para los mayores de 54 años y de bajas incentivadas. Según la dirección de Cegasa, los 95 operarios mayores de 54 años podrán acogerse a prejubilaciones, con una oferta del 70% del salario. El resto, 122 trabajadores, tendrán una baja incentivada, con una oferta de treinta días por año trabajado, con un límite de 12 mensualidades.

Esta oferta tiene una validez de 24 horas, en las cuáles el comité deberá manifestar su aceptación o presentar una contraoferta, que el comité rechazó ayer mismo «porque no está justificado el expediente y porque es injusto». Por ello, será el Gobierno de Lakua el que resuelva el expediente de rescisión.

Por otro lado, la izquierda abertzale ha solicitado la comparecencia del presidente de Cegasa, Juan Zelaia, en las Juntas Generales para que explique las razones para esos despidos. En un comunicado, reconoce que Cegasa «se ha convertido lamentablemente en uno de los principales símbolos de la gravedad y de las repercusiones de la crisis económica en Araba».

Critica a las instituciones alavesas porque «nada están haciendo para evitar los despidos de Cegasa, salvo algunas palabras amables». La izquierda abertzale afirma que si se produce la destrucción de dos de cada tres empleos en esa empresa será «un precedente que animará a otras empresas a seguir ese camino». También anuncia que controlarán las subvenciones que ha recibido Cegasa.