Un trabajador de Construcciones Muroa de Altsasua falleció ayer tras sufrir un infarto en el centro de trabajo.

LAB, que informó sobre la muerte de este trabajador, manifestó su solidaridad con la familia y amigos del fallecido y exigió que se aclaren las situaciones que provocaron el accidente laboral no traumático.

El sindicato subrayó que en la actual situación económica el sector de la construcción es uno de los más afectados. Explicó que la pérdida de empleos en este sector ha sido el más significativo.

LAB indicó que en los últimos años se están dando múltiples cambios en la organización del trabajo y que, en la medida que se imponen la flexibilidad o ritmos elevados de trabajo, el trabajo a destajo, las primas por fin de obra en plazos cortos, aumentan directamente la fatiga o el estrés sobre los trabajadores.

Preguntas sin respuesta

En este contexto, el sindicato abertzale preguntó si «este trabajador ha sufrido alguna situación de estrés vinculado a la inestabilidad en el trabajo o a la actual situación en la construcción provocada por la crisis. ¿A que ritmos de trabajo ha sido sometido este trabajador? ¿Padecía este alguna especial sensibilidad a las duras condiciones de trabajo en la construcción?». El sindicato constata que son muchas las cuestiones que quedan por responder.

En protesta por esta nueva muerte en el trabajo, LAB realiza un llamamiento a participar en la concentración que tendrá lugar hoy, a las 19.00, en frente del Ayuntamiento de Altsasu, bajo el lema «Krisiak ere, hil egiten gaitu».

El pasado año, al menos 109 trabajadores fallecieron en Euskal Herria a consecuencia de accidentes registrados en sus centros de trabajo.