El sueño de la Copa ha llegado a su fin, y a partir de hoy el Real Unión sólo tiene que pensar en la Liga, con el único objetivo de lograr el ansiado ascenso a la Segunda División.

Ayer no hubo lugar para la sorpresa. Los irundarras llegaron a Sevilla con un marcador adverso y la eliminatoria empeoró cuando a los 22 minutos Arzu marcó el gol de los locales, dejando casi sentenciado el envite. Pese a ello, el técnico unionista debe estar muy satisfecho con sus jugadores. Les costó entrar en juego y en la primera parte apenas inquietaron a Ricardo, pero en la segunda dominaron y, de no haber sido por el cancerbero portugués, hubieran podido conseguir un resultado más favorable.

Iñaki Alonso cumplió con la promesa y dio entrada de inicio a los jugadores que no jugaron en Gal para que todos pudieran tener sus minutos ante un Primera tal y como lo hizo ante el Real Madrid. El inicio de los blanquillos fue malo, con muchos despistes y pérdidas de balón y eso propició tres claras oportunidades de gol de los entrenados por Chaparro. Pavone, Xisco y Damiá, en dos ocasiones, pudieron perforar la portería de Otermin, pero, por fortuna, los delanteros andaluces no estuvieron acertados y el marcador seguía sin moverse.

Pero el gol no tardó en llegar. Arzu aprovechó un centro de Pavone para adelantar a los suyos. La eliminatoria parecía sentenciada y los locales bajaron el pistón. El Real Unión tampoco acertaba a hacer su juego y apenas inquietaba la portería verdiblanca.

Cambio

En la segunda parte cambió el panorama. Iñaki Alonso no tenía nada que perder y mandó a sus hombres a presionar más arriba y a tener el balón. El Unión empezó a jugar, a tocar el balón y a meter al Betis en su área. A los 5 minutos Juan Domínguez a punto estuvo de igualar el encuentro, pero Ricardo realizó una gran intervención evitando que el gol subiese al marcador. Luego, llegó el turno de Quero, pero el cancerbero portugués volvió a lucirse. El Betis no podía controlar el medio campo y tenía dificultades de crear ocasiones, pero a la contra, con balones largos, tuvieron más de una oportunidad para aumentar su renta, aunque Otermin estuvo sensacional, parando todo lo que le venía a portería. Con el paso de los minutos el dominio de los blanquillos era abrumador y se veía que el gol podía llegar en cualquier momento, pero Ricardo estuvo descomunal realizando tres grandes intervenciones, evitando que los guipuzcoanos estrenasen el marcador y convirtiéndose en el mejor de su equipo. Al final, derrota y eliminación, pero con la cabeza bien alta. Tal vez en esta eliminatoria el Real Unión no haya estado al mismo nivel que ante el Real Madrid, pero tanto en Gal, como en el Ruiz de Lopera, mereció algo más, en ninguno de los dos partidos ha sido menos que el Betis, y los andaluces, pese a ganar los dos encuentros, han acabado pidiendo la hora.

Ahora ha terminado la Copa, una competición que ha llenado de ilusión a todos los unionistas. Los jugadores hoy no tendrán el recibimiento que tuvieron cuando vinieron de Madrid, pero todos sueñan que a finales de junio se vuelvan a reunir en la Plaza del Ayuntamiento para celebrar el ascenso.