Uno se pone campanudo, se larga sus dos mil y pico caracteres y piensa que ha descubierto el secreto del color del aguijón de las abejas silvestres. Y no. Hay cosas que están muy claras. En estos momentos, los espacios de las generalistas que mejor funcionan son los que hacen humor a partir de las noticias. Cuando se trata algo con humor y los que están al frente no hacen parodias excesivas, la cosa funciona. No, no estoy hablando de Juan Mota, la cruz o la raya, que volvió para demostrar que todavía hay una adición en TVE a la caspa, a lo viejo, a lo de siempre, a buscar el humor burdo que ridiculiza los dejes, los acentos, las costumbres regionales y que consideran que los paletos son figuras para lanzarles dardos envenenados.

Nos referimos a esos espacios que se colocan en la hora de máxima audiencia, antes, durante o después, los que salen diariamente y que nos proporcionan oasis más o menos aislados a la intoxicación general de los noticiarios, los concursos o los magazines de actualidad, tan tramposos y recalcitrantes en mantener un espíritu participativo tan forzado que rozan el ridículo. Me refiero exactamente a «Esto no son las noticias» de Cuatro, donde con Quequé al frente han reunido un plantel de veteranos y jóvenes cómicos, incluso imitadores de personajes famosos, pero que logran darle una vuelta más incisiva a lo que se nos cuenta como noticioso. Va creciendo, perfilando mejor los personajes, afinando el guión, los objetivos. Es una buena oferta en su ubicación previa al sermón de Gabilondo. A este informativo de la misma cadena le sigue «El Hormiguero» una oferta muy consolidada, de bajo nivel crítico, pero divertida y que tuvo con la visita el pasado lunes de Will Smith su momento más deslumbrante.

Compitiendo en horario con esta oferta está el siempre ocurrente, ácido, corrosivo. «El Intermedio», creciendo en eficacia, con una plantel de comunicadoras verdaderamente espléndido rodeando a un Gran Wyoming cada vez más afinado ya que cuenta con los mejores guionistas para este tipo de programa. Podríamos añadir «Camera café» a esta sección, y alguno más que queda por ahí descolgado. Esto está claro.