La consejera de Cultura del Gobierno de Gasteiz, Miren Azkarate, afirmó que la principal contribución del Plan Vasco de la Cultura 2004-2008 ha sido la de favorecer el cambio en la forma de gestionar los aspectos relacionados con el ámbito cultural. Azkarate presentó el balance de aplicación de dicho plan, nacido en 2004 con el objetivo de establecer «unas bases sólidas sobre las que planificar y gestionar» todo lo relacionado con el mundo cultural vasco.

La consejera destacó que el plan «ha construido los cimientos de una nueva forma de hacer política cultural», al aglutinar tanto a los agentes privados como a las instituciones públicas. Dicha unión se ha producido, según las conclusiones del balance, en torno a un modelo basado en «la codecisión y la cogestión de la política cultural», en sustitución del anterior modelo «vertical y jerárquico» en el que las instituciones tomaban las decisiones sin contar con los primeros. Como consecuencia de esta nueva forma de llevar la política cultural, se han constituido, a lo largo de estos cuatro años, doce grupos de trabajo, en los que han participado alrededor de trescientas personas, que han contribuido a decidir los criterios principales de los planes operativos de cada sector cultural.

La consejera señaló, además, que, durante los cuatro años que ha durado el primer Plan Vasco de la Cultura, se han planificado 120 acciones, que no detalló, en favor del desarrollo cultural, de las cuales se han ejecutado, al cierre del plan, el 85%. La responsable de Cultura destacó también el incremento que ha experimentado el presupuesto destinado al cumplimiento de las acciones previstas en el plan, que ha pasado de los 776.000 euros de 2004 a los 2,5 millones de euros de 2008.