Masacre israelí en Gaza
Israel bombardea en Gaza un hospital, una sede de la ONU y un centro de prensa
Israel no cesa en su ofensiva contra Gaza y ayer fue otro día infernal en este territorio palestino: Un hospital bombardeado con 500 personas dentro, la ayuda humanitaria suspendida tras un nuevo ataque contra la ONU y la cifra de muertos que asciende ya a 1.095. Entre ellos, se encuentra el ministro del Interior del Gobierno de Gaza, Said Siam, que falleció como consecuencia de un bombardeo registrado al norte de Gaza.
GARA | GAZA
El Ejército israelí bombardeó ayer, entre otros objetivos, un hospital, un edificio de la ONU y un edificio de prensa en el vigésimo día de ofensiva contra Gaza, en el que los combates casa por casa llegaron al centro de la ciudad de Gaza.
Por si había alguna duda de que la mediación egipcia no iba a ser capaz de lograr que Israel acepte un alto el fuego, Mark Regev, portavoz del primer ministro, Ehud Olmert, señaló que todavía no han tomado ninguna decisión al respecto. «Esta noche (la de ayer), Amos Gilad (el negociador israelí que ha viajado a El Cairo) nos hará un informe y después podremos tomar una decisión», señaló Regev.
Horas antes, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, declaró que «las próximas horas serán decisivas y esperamos que los hechos se desarrollen de manera positiva y que podamos tener un alto el fuego lo antes posible».
Fuentes egipcias también señalaron que Israel había dado «luz verde» al plan egipcio para el alto el fuego, tras la marcha de Gilad de El Cairo. Sin embargo, precisaron que todavía serán necesarias nuevas reuniones con los israelíes.
En cualquier caso, estas fuentes no precisaron si Israel está dispuesto a aceptar las condiciones que Hamas reclama para un nuevo alto el fuego. Es decir, el repliegue total de las fuerzas israelíes y el levantamiento del bloqueo que padece Gaza.
Mientras, Gaza vivió otra jornada infernal. Tres empleados de la Unrwa, la agencia de la ONU para ayudar a los refugiados palestinos, resultaron heridos por los disparos de obuses de carros blindados que dañaron su sede. La Unrwa anunció que suspendió el reparto de ayuda humanitaria debido a la falta de seguridad. Es la segunda ocasión que se produce una suspensión de este tipo. La anterior tuvo lugar después de que Israel atacase un convoy humanitario de la Unrwa.
Como consecuencia del ataque, ardieron las reservas de ayuda humanitaria y el combustible destinado a su distribución. Parece evidente que el objetivo del ataque israelí era volver a suspender la ayuda humanitaria de la que dependen habitualmente cientos de miles de refugiados palestinos que viven en Gaza.
Este nuevo ataque coincidió con la llegada del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a Israel en busca de un nuevo alto el fuego. Ban se declaró escandalizado por el ataque israelí, pero Olmert justificó el ataque señalando que las tropas sionistas habían respondido a tiros disparados desde ese edificio. Es el mismo argumento con el que Israel trató de justificar el ataque contra una escuela de la ONU en el que murieron más de 40 civiles, la mayoría niños.
Más grave, si cabe, fue el ataque contra el hospital al-Quds, gestionado por el Media Luna Roja palestino, que fue tocado por un obús, provocando escenas de pánico en el establecimiento sanitario. La Cruz Roja Internacional denunció que un centenar de pacientes y personal médico estaban en peligro dentro del hospital, que albergaba a más de 500 personas en el momento del ataque.
Al menos 40 palestinos murieron como consecuencia de los ataques aéreos y los blindados israelíes, entre ellos una mujer y sus tres hijos, según fuentes médicas palestinas.
El balance desde el comienzo de la ofensiva sionista es de al menos 1.095 fallecidos, según declaró a la agencia palestina Ma'an Muawiyah Hasseinen, director de los servicios de emergencia en Gaza. Los heridos ascienden a más de 5.000, la mayoría civiles.
En este periodo, han muerto diez soldados y tres civiles israelíes.
Entre los fallecidos ayer se encuentra el ministro del Interior del Gobierno de Gaza, Said Siam, alcanzado por un bombardeo al norte de Gaza. Las tropas israelíes también cercaron el domicilio del dirigente de Hamas Mahmud al-Zahar, que se encuentra en paradero desconocido.
Durante la jornada de ayer, continuó el lanzamiento de cohetes desde Gaza. Según el Ejército israelí, 25 de ellos cayeron en el Neguev, provocando cinco heridos en Beer Sheva, a 40 kilómetros de Gaza.
Para denunciar la agresión a Gaza, se ha convocado una cadena humana desde el Arriaga en Bilbo (19.30) y una concentración ante el Parlamento navarro en Iruñea (19.30). Ambas están organizadas por plataformas que agrupan a varios colectivos. LAB se concentrará a las 11.00 ante la sede de la UE en Bilbo (Gran Vía, 33).
EEUU está dispuesto a ayudar a Israel a controlar el contrabando entre Egipto y Gaza a través de los túneles excavados en las inmediaciones de la ciudad de Rafah en virtud de un acuerdo que está siendo discutido entre las autoridades estadounidenses y las israelíes, según informó ayer la agencia Reuters citando fuentes diplomáticas cercanas a estas conversaciones.
Según esta fuente, la idea que se está discutiendo supone que EEUU preste «apoyo técnico» a Israel para garantizar que Hamas no pueda introducir armas de contrabando a Gaza a través de los túneles excavados bajo la frontera con Egipto.
Esos túneles son esenciales para que los gazatíes puedan acceder a productos de primera necesidad debido al bloqueo israelí.
Está previsto que la ministra israelí de Exteriores, Tzipi Livni, viaje a EEUU para negociar este acuerdo, pero no se ha precisado la fecha.