La asamblea general anual que habitualmente celebra Abertzaleen Batasuna en otoño tendrá lugar el próximo 7 de febrero en Uztaritze. El motivo del retraso sería, según ha informado el semanario digital paysbasqueinfo.com, el intenso debate que se está llevando a cabo en el seno de la formación abertzale desde hace meses y en el que se barajaría, incluso, la posibilidad de disolverse como partido.

GARA se ha puesto en contacto con uno de los portavoces de AB, Peio Etxeberri-Aintxart, que ha confirmado que «como es normal antes de una asamblea general, se está dando un debate». Etxeberri-Aintxart ha reconocido estar al corriente de la información avanzada por el medio mencionado, si bien «ni confirma ni desmiente» su contenido, al que, sin embargo, otorga carácter de «información interna» que no sabe «cómo ni dónde la han obtenido». En todo caso, ha manifestado que a su debido tiempo «AB informará oficialmente de los pormenores de la misma como viene siendo habitual». El representante de AB tampoco ha querido confirmar ni desmentir si la actual dirección ha elaborado una ponencia-base para el debate.

Lo que sí afirma el semanario citado es que existirían al menos tres textos «distribuidos a la militancia para que sean votados» y que podría haber otros, ya que los militantes cuentan hasta finales de enero para presentar sus aportaciones.

¿Disolución?

El primero de ellos aboga por «tomar más en consideración todo lo que respecta a la ecología y, especialmente, los residuos, el agua y la agricultura biológica». El segundo, tras recordar los objetivos de la formación, se interroga sobre el camino a seguir para alcanzarlos.

Los planteamientos más duros estarían recogidos en un tercer texto que propone simple y llanamente la disolución de AB. Según su autor o autores, «AB, como partido político, es una fórmula a cuestionar. Falta de medios económicos, falta de compromiso militante, agotamiento de los cuadros y de la permanente que han dirigido el movimiento desde su escisión en 2001... Todo ello demuestra que hoy es imposible mantener AB como partido político».

Además, llega a interrogarse sobre la «necesidad» de proseguir al afirmar que «la falta de motivación de sus miembros y la ausencia de relevo demuestran que quizás no sea necesario». Subraya, asimismo, los «muy buenos resultados de EHBai» que indicarían la existencia de una demanda de unidad entre abertzales.