Decía Lillo antes del partido contra el Rayo que es necesario ganar dos partidos seguidos para acercarse a los puestos de ascenso y, tras dejar escapar el triunfo ante los vallecanos, resulta conveniente despedir la primera vuelta con dos triunfos, en Valencia y ante el Elche, que permitan igualar la suma de 34 puntos con la que se llegó al ecuador la pasada temporada.

Esta campaña los puntos están más caros en Segunda. A todos los equipos de arriba les cuesta ganar, pero o la Real empieza a sumar de tres en tres ahora que recupera a todos los lesionados -menos Díaz de Zerio, que será sustituido por Abreu- o las opciones de ascenso se van a complicar.

Y no será fácil ganar hoy en Valencia a un recién descendido como el Levante, que atraviesa su mejor racha de la temporada con trece puntos de los dieciocho últimos, que le han permitido superar a la Real, a la que aventaja en un punto. Por eso ahora es un rival directo y tiene más importancia ganar, aunque para hacerlo los blanquiazules deben desterrar la ansiedad por conseguir puntos que les atenazó en los dos últimos partidos.

El Levante se basa, en el aspecto ofensivo, en dos jugadores como Rubén Suárez y Alex Geijo -objeto de deseo de Lillo en verano-, que han marcado doce de los veintiséis goles de su equipo. En los últimos encuentros ha repetido el mismo once que se espera para hoy y en el que no entra el ex realista Gorka Larrea, a pesar de que sido un jugador importante hasta ahora. Ha disputado 997 minutos en quince partidos, once como titular.

La Real viajó ayer en avión a Valencia con la convocatoria esperada, con la entrada de Dramé para cubrir la baja por sanción de Markel, y habrá que esperar hasta esta tarde para conocer cuáles son los cambios que introducirá Lillo. Parece seguro que Rivas volverá a ser el pivote defensivo y es probable que Moha entre en detrimento de Sergio para dar más consistencia a su equipo, y que Agirretxe tenga continuidad tras marcar en los dos últimos partidos.

El Ciutat de Valencia no es un campo que se le haya dado bien a los realistas. Allí han perdido los dos partidos jugados en Primera está década y no deberían hacerlo hoy para no perder opciones. Y es que los blanquiazules han sabido sumar puntos cuando más problemas tenían de lesiones y deben hacerlo ahora que recuperan jugadores básicos en los esquemas de Lillo.

El Sanse, mañana en Zubieta

También el Sanse necesita ganar mañana a las doce al Pontevedra en Zubieta para salir de los puestos de descenso en los que se ha colocado por sus problemas para sumar puntos. El filial también ha recuperado a un jugador clave como su delantero Borja Viguera, tiene jóvenes de mucha proyección y cabe esperar que desde mañana empiece la remontada en la tabla.

Hoy juegan en Zubieta el Easo a las cuatro con el Danok Bat, el segundo cadete a las doce con el Ordizia y el infantil a las diez con el Tolosa. El infantil txiki visita hoy al Tolosa. Mañana juegan fuera las chicas con el Puebla, el primer juvenil con el Montecarlo y el primer cadete con el Arenas de Getxo.