Vuelve el Eibar a Ipurua y, como viene siendo habitual, dado su flojísimo rendimiento como visitante, vuelve con la necesidad de hacer buena la etiqueta de fortín de su campo.

Los azulgranas conocen el camino a seguir para recuperar el terreno perdido en las dos últimas jornadas. Pasa, precisamente, por el que han recorrido en esos encuentros ante Girona y Xerez, aunque no del todo. No en vano han saldado los dos encuentros con un solo punto pese a que, probablemente, hayan sido sus mejores actuaciones de la temporada. Los errores puntuales, ya sea en defensa o en ataque, están prohibidos, visto el alto precio que paga el equipo guipuzcoano por ellos.

Carlos Pouso adelanta que introducirá cambios en su equipo, aunque parece complicado hacer pleno en las previsiones. El técnico, de hecho, aseguró que dejará a Mikel Arruabarrena, aún bajo de forma, en la grada, después de que durante la semana se hubiese especulado con su titularidad.

Sí parecen tener hueco asegurado Jon Urzelai y Txiki Lombraña. El hecho de que haya cinco jugadores apercibidos de sanción también podrían invitar a rotar al técnico, que recupera a Natxo Insa, Cases y Germán.