El juzgado confirma el cierre definitivo de Lehoiko Biotz y Elecqui a partir de hoy
La autoridad judicial ha acordado la extinción de los contratos de los 174 trabajadores todavía en plantilla de las empresas vizcaínas Lehoiko Biotz y Elecqui y que dejarán de trabajar de forma progresiva, hasta que el 13 de febrero se produzca el cierre definitivo de las compañías.GARA |
La decisión judicial de la extinción de todos los contratos de Elecqui fue comunicada al comité el pasado 15 de enero y en una asamblea celebrada ayer, se dio a conocer a los empleados la situación definitiva, que conllevará que hoy el 90% de la plantilla deje de acudir, de forma definitiva, a su puesto de trabajo. A partir de hoy, 18 operarios concluirán los últimos trabajos pendientes en la cartera de pedidos, y procederán a la pintura y embalaje de las piezas. Sólo quedará por dar carpetazo a las últimas cuestiones administrativas. La fecha límite de cierre será el el 13 de febrero.
Lehoiko y Elecqui presentaron el pasado 21 de mayo un procedimiento concursal al acumular un pasivo conjunto de 30 millones de euros. Tras desestimar un acuerdo con los acreedores se solicitó la liquidación de ambas empresas. Delegación de Trabajo emitió un informe favorable y el juzgado de lo Mercantil ha acordado la extinción de los 174 contratos, de los que 75 corresponden a Elecqui y el resto a Lehoiko, al entender que hay «concurrencia de circunstancias objetivas para el despido» por razones económicas.
La administración concursal y los trabajadores alcanzaron un acuerdo por el que los empleados tienen la posibilidad de elección de 43 días de salario por año trabajado con máximo de 13 mensualidades o 33 días con un máximo de 16. Esta indemnización tendrá el límite máximo en 40.000 euros.
Fuentes sindicales afirmaron que los trabajadores abandonan las empresas «con una mala sensación» porque hace cinco años que advirtieron de la posible liquidación por la «mala actuación» del propietario, Ricardo Benedí, junto al «abandono total» del otro accionista. «La sensación es amarga y de gran disgusto», concluyeron.
Los sindicatos critican que la Administración concursal no ha puesto «ni una pega« a la gestión del empresario y que Lakua «que tanto ha hablado de ayudas, lejos de buscar una salida, le nombró empresario del año».