�Sebastian bat bada zeruban, Donosti bat bakarra munduan�. Eran justo las 0.0o cuando, con puntualidad donostiarra, el tambor mayor de Gaztelubide, Juan Mari Abad, dio la orden y la Marcha de San Sebasti�n atron� en la Plaza de la Constituci�n. San Sebasti�n lleg� fiel a su cita, sorteando todas las acometidas del temporal.

La lluvia ofreci� tregua al menos en el arranque. A las 23.46, Gaztelubide sali� al tablado y calent� una plaza que se iba llenando poco a poco, tras apurar la cena que dar�a fuerzas para una de las noches m�s larga del a�o. A la cabeza de sus compa�eros iba por �ltima vez Abad, que fue homenajeado ya de madrugada porque el a�o que viene pasar� el relevo a Jos� Ram�n Mendizabal. Tambi�n destacaban caras tan conocidas como la de Ainhoa Arteta o la de Martin Berasategi.

Los minutos previos fueron algo m�s fr�os que de costumbre, a tono con el ambiente climatol�gico, pero todo cambi� cuando la bandera donostiarra asom� desde el balc�n y son� la m�sica.

En la Plaza de la Constituci�n cab�a la fiesta, y tambi�n la reivindicaci�n. A la habitual gran pancarta por la amnist�a justo detr�s del escenario se sumaron carteles y pancartas por quienes no pueden disfrutar el d�a de San Sebasti�n en libertad, lemas de apoyo a Segi o a D3M, mensajes contra el TAV o muestras de solidaridad con Palestina, s�lo por citar algunos ejemplos.

Hasta que la Uni�n Artesana marque el �ltimo comp�s a medianoche -con dos jugadores de la Real Sociedad cuyos nombres se mantienen celosamente en secreto como padrinos de ceremonia-, en Donostia no habr� hoy un segundo de calma ni de silencio. M�s de 12.000 adultos y 7.000 txikis se encargar�n de llevar la animaci�n a todos los barrios de la ciudad, siguiendo una tradici�n que no remite, sino m�s bien al contrario: este a�o participan 105 tamborradas adultas, m�s que nunca, y 52 infantiles.

Su esperado momento ser� a las 12.00 en Alderdi Eder, siempre que la lluvia no obligue a cambiar los planes. Crucemos los palillos.