GARA > Idatzia > Kirolak > Atletismoa

Kalovics y Medhin se hacen fuertes en la ciénaga del hipódromo

La húngara y el eritreo acceden al palmarés al ganar a medallistas olímpicos y anteriores vencedores.

p037_f01_097x108.jpg

Miren SÁENZ | LASARTE

El eritreo Teklemariam Medhin y la húngara Aniko Kalovics ganaron la 54 edición del Cross Internacional de Donostia ante rivales con mejor palmarés y mayor prestigio. Cosas del campo a través, una especialidad con sorpresas relativas y un margen más amplio que la pista en la que el circuito cuenta.

Kenia apuntaba a la txapela por la presencia de Micah Kogo y Eunice Jepkorir, ambos medallistas en los Juegos Olímpicos de 2008, pero el cross no entiende de galones. El hombre de bronce en el 10.000 de Beijing, propietario de la sexta mejor marca de la historia (26:35.63), se vio relegado a la segunda posición por un eritreo de 19 años que dos semanas antes se imponía en Fuensalida bajo el sol de Toledo y ayer seguía los pasos de su ilustre compatriota Zersenay Tadesse, doble vencedor en el hipódromo en 2003 y 2006 y campeón mundial en Mombasa aprovechando la pájara de Bekele. Barro, lluvia, no demasiado frío, restos del ciclón de la víspera -que probablemente limitó la asistencia de público- y viento -que disminuyó de forma importante para las carreras seniors- dibujaron un escenario exigente y de puro cross.

75 atletas tomaron la salida en la prueba internacional masculina, encabezados por un tal Manuel Hurtado, el menos conocido de los ocho que integrarían el primer grupo de cabeza.

Hurtado, visible desde cualquier punto por su llamativo gorro verde, fue también el primero en descolgarse para dejarlo en siete. El trío africano, el trío español y el ucraniano Sergei Lebid corrieron en comandita y sin volar sobre la hierba hasta el ecuador. Descolgados Ríos, Galán y Castillejo, quedaban cuatro y allí empezó la guerra por la victoria y por el podio. Medhin la firmó en el kilómetro 7, cuando dejó plantados a Menjo, anterior vencedor en el hipódromo, Kogo, medallista olímpico, y Lebid, ocho veces campeón europeo y ganador en 2005, que como en la anterior edición se quedó fuera del cajón.

El eritreo, que cumplirá 20 años en junio, se dedica al atletismo en exclusiva y tiene planes para el futuro. Clasificado el 23 en el Mundial de Edimburgo, pretende «estar a la altura de los más grandes de su país», señaló tras su victoria. Colaborador, mostraba su facilidad para los idiomas cuando repetía a la primera y a solicitud de un periodista de radio «Ni Teklemariam naiz eta txapelduna naiz».

El oriotarra Kamel Ziani fue decimosegundo y posó con el trío africano en el cajón por su condición de primer vasco. «Me he visto bien, pese a que ha sido duro», dijo, satisfecho de haber superado el ensayo para el Campeonato de Euskadi que aspira a ganar en Azpeitia.

Aniko Kalovics puso a Hungría en el palmarés del certamen donostiarra. La espigada atleta magiar está acostumbrada a pelear con las mejores en escenarios adversos. Ayer obtuvo una pequeña recompensa. Asidua en los últimos años a las citas internacionales de Euskal Herria, la centroeuropea que esta temporada quedó cuarta en Laudio y segunda en Elgoibar, por fin se ha calado una txapela.

Momentos después del minuto de silencio en memoria de Pascual Ugartemendia, que cronómetro en mano ejerció durante más de 50 años como juez de atletismo, 20 mujeres comenzaban la tarea. Para el segundo kilómetro Kalovics tomó el mando sin que su liderazgo peligrara en ningún momento. Kambouchia y Marta Domínguez le acompañaron en el podio y Eunice Jepkorir, vencedora el pasado año y subcampeona olímpica en 3.000 obstáculos, decepcionó con su actuación.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo