Mientras los favoritos Francia y Croacia sentenciaron ayer su pase a semifinales tras sus victorias ante Corea del Sur (30-21) y Eslovaquia (31-25), los codazos por los dos primeros puestos en el grupo II van a ser fortísimos, después de que Noruega venciese por la mínima al vigente campeón, Alemania, en un final de partido rocambolesco.

La cosa no fue a mayores, pero seguro que la imagen del seleccionador alemán Heiner Brand con el puño en alto, dispuesto a agredir a un árbitro que está de espaldas dará la vuelta al mundo. Afortunadamente, en el último instante se lo pensó mejor y se impuso la frialdad alemana.

Todo vino de un intenso final de partido en el que, con el partido en sus manos (dos arriba), dos resbalones consecutivos de dos jugadores noruegos permitieron a Alemania tener diez segundos para intentar la igualada. Pero los árbitros le anularon el saque a los alemanes mandándoselo repetir y al tercer intento se acabó el partido.

El portero noruego Ege fue el gran artífice de la victoria noruega y fue nombrado como el jugador más valioso del partido, a pesar de los siete goles conseguidos por sus compañeros de selección Tvedten y Kjelling.

El gran beneficiado de este revés alemán es Dinamarca, que gracias a su cómoda victoria sobre Macedonia por 32-24 es el nuevo líder de un grupo en el que la emoción se mantendrá en lo alto hasta la última jornada, ya que los cuatro primeros clasificados, (Dinamarca, Alemania, Polonia y Noruega) están en dos puntos de diferencia. Además estos cuatro equipos se enfrentan entre ellos en una apasionante última jornada prevista para mañana.

Serbia y Macedonia, que se enfrentan mañana en un partido sin nada en juego, ya se han quedado sin opciones.

Con autoridad

Todo lo contrario ocurre en un grupo I que los grandes favoritos, Francia y los anfitriones Croacia, dejaron sentenciado en la jornada de ayer, aunque todavía deben jugarse entre ellos la primera plaza.

Los franceses, con Abalo como mejor jugador, tuvieron un encuentro bastante cómodo, lo mismo que Croacia, que no tuvo demasiados problemas ante el equipo eslovaco.