Maite SOROA | msoroa@gara.net
Las razones delsinsentido
Al final Baltasar Garzón ha consumado su enésima venganza contra la izquierda abertzale y ha enviado a prisión a todas las detenidas y detenidos en la última redada. Y en los medios españoles le aplauden con entusiasmo.
El veteranísimo Lorenzo Contreras, en su columna de «Estrella Digital» se felicitaba ayer porque, decía, «a ETA se le frustra la nueva máscara». Se refería a una candidatura electoral a la que la ciudadanía debiera poder, o no, votar con libertad. Pero Contreras, seguramente sin quererlo, desnudaba la melaza de la complicidad entre poderes que, en pura teoría, debieran caminar separados. Así advertía que el Gobierno de Zapatero ha empezado a cuidar su imagen. Lo explicaba así: «Su primera precaución ha sido, con ayuda del juez Garzón, eliminar la posibilidad de que ETA, a través de una plataforma identificada como D3M, gane impulso y sustituya con efectividad a la ilegalizada ANV en las urnas vascas». O sea que los jueces ayudan a los gobiernos. ¡Pobre Montesquieu! Y para justificar lo injustificable, Contreras soltaba su perdigonada: «La propaganda del mundo etarra ha calificado los registros y detenciones como un intento de evitar que una fuerza representativa de la opinión independentista acceda por vía legal a las instituciones de las que Batasuna y su máscara ANV han sido desalojadas. La verdad es más estricta y elemental. Lo que se quiere impedir es que ETA siga controlando la vida de muchos consistorios vascos. Ya se sabe lo que significan los disfraces de la organización terrorista». La pura verdad es que se trata de impedir la elección libre de los candidatos que libremente decidan la ciudadanía. Lo demás son monsergas.
Y por si no estuvieran claros los intereses espurios de ZP, Lorenzo Contreras los confesaba: «Ahora más que nunca el zapaterismo intenta asegurarse una victoria electoral autonómica, sobre todo la que arrebataría a los nacionalistas el poder en el País Vasco. Para ello, un primer avance a costa de los `suplentes' de Batasuna/ETA resultaría enormemente positivo».
Era eso. Al final lo deja muy clarito.