Maitane Anitua En nombre de los familiares y amigos de los detenidos por el juez Garzón
¡Qué locura!
No paramos de alzar nuestros sentimientos y, sin embargo, ahora nos resulta difícil escribir aquello que sentimos. Narrar aquello que desde hace tiempo venimos diciendo. Dejar un registro de este sufrimiento. De esta naturaleza humana que nos domina. Si al menos pudiéramos expresarnos. Vengarnos siendo capaces de mostrar a todos, ahí fuera, la exacta dimensión del horror. Y por eso, ante esta inexpresividad que en estos momentos padecemos, y siempre que él nos lo permita, no nos queda otra que recurrir a unas acertadas palabras que Luis Beroiz posee en su novela:
«Hemos sentido en nuestras carnes vuestro terror, pero nos prohibís llamaros terroristas. Nuestro sufrimiento, lo estáis alzando, ante amos castellanos, como trofeo, tras brillante cacería. Nos prohibís, incluso, que nuestro dolor nos duela. Pero sabedlo señores de la guerra, de la política y de la tortura, que tanta humillación lejos de debilitarnos, nos está fortaleciendo y que lucharemos por ellos, que viene a ser lo mismo que luchar por lo mejor de nuestro pueblo».