Los indígenas de nueve estados amazónicos hicieron ayer en Belém do Parà un llamamiento a establecer una alianza mundial para poner fin al pillaje de la selva amazónica y para proteger su forma de vida.

El primer día de debate del Foro Social Mundial, que cuenta con una participación récord de 2.000 indígenas, fue totalmente consagrado a la región amazónica, considerada como «estratégica desde el punto de vista geopolítico en el mundo».

Un ritual en homenaje a la Pachamama sobre el campus de la Universidad Federal de Parà (UFPA), situada a orillas del río Guama, dio inicio a los debates.

«Démonos la mano para celebrar la vida en otro mundo posible», proclamó un indígena llegado de Ecuador, mientras rociaba al público con agua, «una de las principales riquezas de la región».

Uno de los objetivos de los debates de ayer era ampliar el diálogo entre los pueblos originarios de la región, que exigen respeto para sus territorios, sus lenguas, sus culturas y su espiritualidad para alcanzar el bienestar.

«Este bienestar significa menos mercancías, menos consumo, menos polución y la creación de estados pluriétnicos», declaró el peruano Miguel Palacín, de la Coordinación de Organizaciones Indígenas (CAOI).

Los indígenas reclaman, entre otras cuestiones, sistemas de sanidad y de enseñanza diferenciados.

«Esto significa también poder escoger el modelo de desarrollo que deseamos», añadió Palacín, que afirmó que «las multinacionales entran en nuestros territorios, con la connivencia de nuestros gobiernos y, en ocasiones, el apoyo de los paramilitares, que provocan el desplazamiento de nuestras poblaciones».

«Hacemos un llamamiento a la solidaridad mundial para acabar con el pillaje de la Amazonia, que se dirige a la destrucción», insistió Palacín.

El mayor bosque tropical del planeta se extiende por 5,5 millones de kilómetros cuadrados, de los que el 60% están en el Estado brasileño. Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam, Venezuela y la Guayana Francesa son el resto de estados que tienen territorio en la Amazonia.

Esta selva, que alberga la mayor reserva de biodiversidad del mundo y juega un papel esencial en el equilibrio climático del planeta, ha perdido ya el 17% de su superficie original, bajo la presión de la potente agroindustria (cultivo de soja, ganadería) y la explotación forestal ilegal.

CSI, por un nuevo modelo

«El capitalismo de casino es sin duda el principal responsable de la amplitud de esta crisis. Los mercados financieros olvidaron su misión primordial, es decir, la financiación de la economía real. Otro aspecto esencial de la crisis guarda relación con los desequilibrios engendrados por la apertura a ultranza de los mercados y la no intervención del Estado», añade el comunicado de la Confederación Sindical Internacional (CSI).

En este contexto, la CSI subraya la importancia del Foro Social Mundial que se celebra en Belém do Parà en el contexto de crisis económica y financiera mundial. «Estamos aquí para intercambiar nuestros puntos de vista con la sociedad civil», manifestó Mamounata Cissé, secretaria general adjunta de la CSI. «Juntos deberíamos ser capaces de hacer propuestas para cambiar este modelo de crecimiento económico», añadió.