La fuerza aérea de Israel bombardeó ayer antes del amanecer «varios túneles de contrabando empleados por Hamas en el sur de la Franja de Gaza», según informó el Ejército en un comunicado. La nota explica que fue realizado en respuesta a la muerte de un soldado israelí el martes en un ataque fronterizo, y se suma a los primeros ataques realizados el martes, que se saldaron con dos palestinos muertos.

El Ejército israelí atribuyó a Hamas «la responsabilidad por el mantenimiento de la calma en las localidades del sur de Israel» y advirtió de que «responderá duramente a cualquier intento» que pueda alterar la situación de alto el fuego.

Los túneles, que comunican viviendas de la Franja y del Sinaí egipcio, son la principal vía de abastecimiento para la población de Gaza y alivia el bloqueo al que Israel le somete desde junio de 2007.

Testigos palestinos dijeron que aviones F-16 llevaron a cabo tres ataques aéreos sucesivos con bombas de profundidad, sin que se hayan registrado víctimas pero sí daños materiales.

Los bombardeos y el aumento de la tensión coincidieron con la llegada a Israel del enviado de EEUU para Oriente Medio, George Mitchell, proveniente de El Cairo y de camino hacia Ramallah. Su principal objetivo es apuntalar el alto el fuego que Israel y Hamas declararon por separado y de forma unilateral.

Sus esfuerzos diplomáticos le llevaron ayer a reunirse con el primer ministro israelí, Ehud Olmert, quien le aseguró que la reapertura de los pasos fronterizos con Gaza depende de los avances para la liberación del soldado Gilad Shalit, secuestrado en junio de 2006. Hamas, por su parte, respondió que la liberación de Shalit debe ser negociada de forma aislada y en el marco de un intercambio de prisioneros, y reiteró su exigencia de que se abran los pasos para mantener el alto el fuego.

Pese a la difícil situación, el enviado estadounidense se comprometió ante Olmert a trabajar para conseguir una tregua firme en la Franja y reafirmó el compromiso de la Administración Obama con la seguridad de Israel. Indicó que para garantizar un alto el fuego duradero se debe poner fin al tráfico de armas, a todos los «ataques terroristas» y abrir los puestos fronterizos.

Olmert manifestó su deseo de que se mantenga el alto el fuego y aseguró que «no hay ningún interés en una escalada de la violencia», aunque dijo que su país «se reserva el derecho a responder si Hamas vulnera el alto el fuego».