El líder de los islamistas moderados somalíes, el jeque Sharif Cheikh Ahmed, fue elegido ayer presidente de Somalia por el Parlamento reunido en el vecino país de Djibouti. Su principal reto será poner punto final a la guerra civil que desangra este país africano desde 1991.

El hecho de que la elección se celebrase en Djibouti se debe, precisamente, al clima de violencia que reina en Somalia.

Nada más ser nombrado, Cheikh Ahmed hizo un llamamiento a formar un Gobierno de unión nacional e invitó a todos los grupos armados a sumarse al proceso de paz impulsado por la ONU.

De los 430 parlamentarios presentes en Djibouti, el jeque Sharif Cheikh Ahmed, líder de la Alianza para una Nueva Liberación de Somalia (ARS), logró 239 en la segunda vuelta del escrutinio frente a los 126 que obtuvo Maslah Mohamed Siad Barre, hizo del difunto presidente Mohamed Siad Barre, cuya destitución marcó el inicio de la guerra civil somalí.

«Declaro a Sharif Cheikh Ahmed presidente de Somalia», proclamó tras el recuento el presidente del Parlamento, Aden Mohamed Nur.

«Formaré un Gobierno que representará al pueblo de Somalia», prometió el nuevo presidente. «Tiendo la mano a todos los grupos armados somalíes que se oponen a este proceso de paz», añadió.

El nuevo presidente juró su cargo ayer mismo. «Me ocuparé de la situación humanitaria en el país y mi prioridad será atender a los desplazados por la guerra», declaró.

El primer ministro saliente, Nur Hassan Hussein, que aparecía como uno de los favoritos en esta elección, alcanzó la tercera posición en la primera vuelta, por lo que se retiró de la pugna, indicando que estaba dispuesto a «cooperar con quien resulte elegido para hacer de Somalia un país pacífico».

El jeque Sharif Cheikh Ahmed sucede en la Presidencia a Abdullahi Yusuf Ahmed, quien presentó su dimisión a finales de diciembre y era un firme opositor a cualquier tipo de negociación con los islamistas.

Ha sido elegido por un Parlamento que ha sido ampliado estos últimos días para permitir la participación de los islamistas moderados y de representantes de la sociedad civil.

EEUU saludó ayer la elección de Cheikh Ahmed, declarándose «impacientes» para colaborar con él para «restablecer la paz en Somalia». El representante especial de la ONU en Somalia, Ahmedou Ould Abdallah destacó «la transparencia» del escrutinio.