Ante las elecciones del 1 de marzo
La mayoría no dice nada sobre el veto anti-abertzale
GARA | GASTEIZ
Apenas habían pasado unas horas desde que el Consejo del Gobierno español formalizara su decisión de impulsar el veto a las listas electorales de D3M y de Askatasuna, pero la mayoría de las formaciones políticas pasó ayer de puntillas por una decisión que puede alterar por completo el mapa electoral. Estamos en el penúltimo fin de semana antes del inicio -oficial- de la campaña, y los dirigentes y candidatos se dedicaron a lanzarse acusaciones cruzadas, sin aludir a lo anunciado la víspera en Madrid por la vicepresidenta española María Teresa Fernández de la Vega.
Sí lo hizo el coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, quien en un acto de presentación de candidatos en Bizkaia, manifestó que el Gobierno del PSOE «no tiene legitimidad para actuar contra D3M», para aludir a continuación a lo que denominó «la otra sensibilidad de la izquierda abertzale» y pedirle que «se acerque a la calle de la paz». Zabaleta también sostuvo que su formación «es la única fuerza abertzale que sube en las encuestas».
«Fabricar pruebas»
Por su parte, una persona que conoce de primera mano la disposición censora e ilegalizadora del Estado español, como es Nekane Erauskin, acusó al Gobierno de Zapatero de «fabricar pruebas» contra las candidaturas independentistas para impedir que puedan medirse en las urnas. En el marco de una tertulia en Radio Euskadi, quien durante la última legislatura ha ejercido de portavoz de Ezker Abertzalea en Gasteiz, denunció que «lo que se está haciendo es dejar a unas 150.000 personas sin la posibilidad de votar a la formación que quieran», una circunstancia que, a su juicio, demuestra que «estas elecciones van a ser, de nuevo, antidemocráticas, y el Parlamento que surja de ahí va a ser un Parlamento antidemocrático, no va a ser representativo del mapa de la CAV».
También el presidente de EA y candidato de este partido a lehendakari, Unai Ziarreta, hizo mención a 150.000 personas, pero en este caso refiriéndose a los «150.000 abertzales que desde 2001 se han quedado en su casa» como consecuencia, a su juicio, de la «ambigüedad» política del PNV.
A este respecto, el líder de EA consideró que quien ha sido cabeza de cartel de su partido en las últimas legislaturas, hoy día no es sino «un reclamo electoral» del PNV, ya que quienes realmente «mandan en este partido» son, a su parecer, el presidente del EBB, Iñigo Urkullu, su homólogo vizcaino, Andoni Ortuzar, y el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao.
Para Ziarreta, que hizo estas declaraciones en la presentación de las listas electorales de EA, valoró que los citados dirigentes jeltzales «tienen muy claro que la línea política a seguir» es la marcada por el ex presidente del PNV Josu Jon Imaz. Para el presidente de EA, la ciudadanía vasca «está cansada de la nula concreción práctica» de propuestas como la del nuevo Estatuto político, «que lleva cinco años guardada», o la consulta igualmente promovida por Ibarretxe.
Juntos con Gesto
Mientras su todavía socio de gobierno hacia estas declaraciones, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, participaba en la «globada por la paz» organizada por el colegio bilbaino de los Escolapios, a la que también asistió el otro socio del tripartito, el coordinador general de EB, Javier Madrazo.
Unas horas antes, Ibarretxe participó junto a Urkullu en la colocación de una gran lona en la fachada de Sabin Etxea en la que figura el lema de campaña de la formación jeltzale. El presidente del PNV manifestó allí que en los comicios del 1 de marzo los electores de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa tienen que elegir entre «el lehendakari Ibarretxe o el `tres en uno' que representan Patxi López, Antonio Basagoiti y Rosa Díez».
A esta afirmación, repetida en los últimos días desde el PNV, quiso responder el candidato y secretario general del PSE, Patxi López, quien acusó a los jeltzales de «mentir como descosidos y descaradamente» al airear «fantasmas como que el autogobierno está en peligro» si el PNV pierde las elecciones, o al decir que «viene un frente españolista, que ni existe ni va a existir». «El único que quiere reeditar los frentes en Euskadi es Ibarretxe» sostuvo López, argumentando que «si le salen las cuentas pactará con sus socios de EA y EB, y ahora añadirá a Aralar, para volver a intentar imponer un modelo de país que obedece a sus obsesiones identitarias y soberanistas».
El candidato del PSE hizo estas declaraciones en el marco de la Conferencia Política que este partido está celebrando este fin de semana en Bilbo, desde donde también cargó contra el PP por «mendigar consejerías». En este sentido, aseguró que si gana las elecciones no dará a esta formación ninguna cartera. «Piden tres consejerías, pero nosotros nunca se las vamos a dar, ni tres, ni ninguna», afirmó.
El PP, por su parte, celebró en Gasteiz -en la ciudad deportiva del Baskonia- un acto político con presencia de su presidente, Mariano Rajoy, y en el que actuó el grupo «Pitingo».
Representantes del PNV, de EA, de EB, del PSE, y del PP coincidieron poco después en la manifestación de Gesto por la Paz en Bilbo, que apenas reunió a unos pocos cientos de personas.