COPA Semifinal frente al Sevilla
Penúltimo peldaño en la escalera de las ilusiones
El Athletic espera prolongar su gran momento de juego, resultados y confianza para acercarse a un objetivo largamente acariciado.
SEVILLA - ATHLETIC
Amaia U. LASAGABASTER | BILBO
Menos es más. No es que el camino copero del Athletic se tiña de minimalismo. Es que cada vez queda menos trecho para llegar al final de la escalera, pero cada vez son más complicados los peldaños.
El penúltimo aguarda esta noche a los rojiblancos en el Sánchez Pizjuán. Un escenario siempre difícil y más en estos últimos años, en los que el Sevilla se está confirmando entre los mejores de la Liga. Y más todavía ahora que el equipo andaluz ha caído en la Uefa, con lo que vuelve a aferrarse a la Copa -que ya se adjudicó hace dos temporadas-, como uno de sus grandes objetivos del año.
Avales suficientes para que los apostadores más neutrales se decanten del lado del Sevilla a la hora de señalar un favorito. Pero es posible que se equivoquen, pese a que también desde el Athletic, quizá para restar presión al equipo, se insista en la dureza del rival.
Realmente, lo único que parece inclinar la balanza previa del lado andaluz es su excelente trayectoria en las últimas temporadas. No lo hace la motivación, posiblemente mayor en un Athletic que se acerca a un objetivo perseguido durante un cuarto de siglo y con especial hambre de alegrías tras los sufrimientos de las últimas temporadas. Y tampoco lo hace el momento en el que parecen llegar ambas escuadras a la cita. El Sevilla es, de momento, el equipo que sigue la estela de Real Madrid y Barcelona en Liga, sí, pero ha caído derrotado en las dos últimas jornadas -en las que, además, no ha marcado un solo gol- y se clasificó in extremis para esta eliminatoria -aunque lo hizo ante todo un Valencia-. Poco que ver con una trayectoria, la de su rival, de la que está todo dicho. El experimento fallido de Almería ha sido el único lunar en una racha que se prolonga ya más de dos meses.
Ocio, Vélez y Koikili, recuperados
Una racha que Joaquín Caparrós espera estirar un poquito más, tirando de los jugadores que la están protagonizando. Porque en el Pizjuán habrá once de gala rojiblanco. Estarán incluso, en principio, Aitor Ocio, Ion Vélez y Koikili, recuperados de las molestias que arrastraban y que en el caso del gasteiztarra, incluso le impidieron enfrentarse al Málaga.
El técnico, de todos modos, se llevó a 18 jugadores a Sevilla por precaución, en una convocatoria en la que, respecto a la del sábado, entran Ocio y Balenziaga por Etxeita y Gabilondo. La ausencia del guipuzcoano, que ha anotado goles importantes en las últimas semanas, supone sin duda la principal sorpresa en la citación rojiblanca.
Por su parte, Manolo Jiménez, que esperará a última hora para confeccionar su convocatoria, apura para recuperar a Adriano y Mosquera, ambos con problemas físicos.
Aunque ambos no llegasen a tiempo, el técnico hispalense presentará un once realmente temible, para el que repesca a jugadores que, precisamente en previsión de esta cita copera, reservó el pasado domingo. Es el caso de Fernando Navarro, Squilacci, Renato o Kanouté, que tienen asegurada su plaza en la formación inicial. Chevanton, ya recuperado, también tiene sus opciones, aunque tendrá que pugnar con Renato por el puesto del lesionado Fabiano.
La entrada de Ocio será la única novedad rojiblanca respecto al último choque. Más partidario de las rotaciones, Manolo Jiménez recupera a media docena de jugadores que descansaron frente al Sporting.
Los rojiblancos no quieren dejarse llevar por la euforia, pero no renuncian a la ilusión. «Los jugadores perciben el ambiente que hay en la ciudad, saben que el tren pasa una vez y que lo pueden coger», asegura Caparrós.
No hay día en que desde el Athletic no se advierta del peligro que puede conllevar la euforia. Pero técnico y jugadores rojiblancos son los primeros, aún abogando por «tener cabeza», en mostrar su ilusión. «Si estamos al nivel que hemos demostrado, tenemos que ser optimistas -asegura Caparrós-. Habrá momentos en los que tengamos que defender todos, replegarnos y estar ordenados, y momentos en que tengamos que apretar todos. Pero lo importante es que el Sevilla vea que le vamos a apretar arriba y que buscamos la portería con convencimiento».
El utrerano destaca que el Sevilla «es uno de los grandes de Europa» y que tiene jugadores de «calidad individual» extraordinaria, pero insiste en el optimismo. «Tenemos que confiar en nuestras posibilidades. El equipo está creciendo en confianza y eso hace que los jugadores tengan desparpajo y que, colectivamente, sigamos manteniendo este nivel». Confianza y unión. Será la otra gran clave de la eliminatoria. «Si cada jugador da lo máximo de sí, eso no suma, sino que multiplica. Si estamos todos, el Athletic es un equipo difícil de hincarle el diente porque tiene carácter, tiene alma y sabe buscar la portería», subrayó Caparrós.
También se muestra optimista Manolo Jiménez, aunque el técnico encuentra un gran «pero» de cara al choque, la falta de ambiente. «La ciudad tiene que ser un polvorín y la Bombonera tiene que ser lo que va a ser San Mamés dentro de un mes. En eso en Bilbao nos están ganando», lamentó.
