Garzón amplía el número de imputados relacionados con D3M y Askatasuna para alterar el próximo Parlamento de Gasteiz
El juez Baltasar Garzón ha llamado a declarar el viernes a trece personas relacionadas con D3M y Askatasuna. Les imputa el delito de «integración en banda armada», requisito necesario para que pueda suspender las actividades de ambas candidaturas e intentar su prohibición.
Iñaki IRIONDO | GASTEIZ
A mediodía de ayer el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón hizo público un auto en el que da un acelerón a la intención de impedir la presentación de la agrupación electoral Demokrazia 3.000.000 (D3M) y el partido Askatasuna a los comicios autonómicos convocados para el próximo 1 de marzo. Ha llamado a declarar como imputados por el delito de «integración en organización terrorista» a los representantes legales de ambas candidaturas ante las juntas electorales.
La imputación a miembros de una formación política del delito de «integración en organización terrorista» es condición necesaria para que el juez pueda suspender las actividades de dicha formación. Por ello, la decisión judicial de procesamiento y toma de declaración sólo puede entenderse como un instrumento para la consecución de un fin posterior.
En este sentido, existe en antecedente de la actuación del mismo Baltasar Garzón en contra de EHAK y ANV el pasado año en vísperas de las elecciones a Cortes Generales. En aquella ocasión, el juez llamó a declarar a representantes legales de ambas formaciones para proceder a la audiencia prevista en los casos de suspensión de actividades, pero sin realizar ninguna imputación concreta contra ellos. Sólo al final del acto judicial, cuando la defensa hizo ver que no se podía suspender las actividades de ANV porque no había ningún miembro del partido imputado, Baltasar Garzón improvisó tres imputaciones. De la misma forma actuó después con EHAK. El resultado fue la suspensión de actividades de ambas formaciones en vísperas electorales.
Los representantes legales
Las personas a las que Baltasar Garzón ha citado para declarar el próximo viernes, 6 de febrero, a partir de las diez de la mañana son el presidente y el secretario de Askatasuna, José Antonio Munduate y Xabier Isasa, respectivamente, y a las personas que esta formación acreditó como representantes legales ante las juntas electorales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, Miriam Díaz de Tuesta, Urtzi Vidal y Jaione Unanue.
En cuanto a D3M, el juez ha llamado a declarar a los representantes legales de la plataforma en Gipuzkoa, Ainara Etxebarria Escudero, Itziar Garmendia Mitxelena y Eneko Agirre García, así como a los de Araba, Fernando Antia Zoilo y Oscar Viteri Castañares, y a los de Bizkaia, María Lidia Barcena Aurrekoetxea, Ana Rosa Tapia Gonzalo y Aioa Barrena Salgado. Como representante en Araba figuraba también Amparo Lasheras, pero el juez determina que «no es necesaria una nueva imputación» «por estar en prisión por esta causa».
Según Baltasar Garzón, su imputación nada menos que por la acusación de «integración en organización terrorista» se debe a «su representación en cada una de las entidades investigadas, una como partido político (Askatasuna) y otra como Asociación Transitoria (D3M), con fines políticos electorales bajo la dirección e instrumentación de Batasuna/Ekin y la superior dirección de ETA».
Intento de detención y traslados
La actuación de Garzón llega después de que el 23 de enero detuviera a ocho personas y ordenara luego su ingreso en prisión. Tal como informó GARA el lunes, los ocho militantes abertzales ya han sido trasladados desde la prisión de Soto a otras cárceles. Así, Iker Rodrigo ha sido conducido a Ocaña II, Imanol Nieto a Alacant, Iñaki Olalde a Teruel, Hodei Egaña a Herrera de la Mancha, Arantza Urkaregi a A Lama, Agurtzane Solabarrieta a Ávila, Eli Zubiaga a Córdoba y Amparo Lasheras, que ayer por la mañana seguía en Soto, fue trasladada durante el día, aún no se conoce a dónde.
En protesta por estas detenciones, 250 personas se manifestaron el lunes en Durango.
Por otra parte, la Policía española acudió durante la madrugada de ayer al domicilio de Unai Berrostegieta, en la calle Errekatxiki de Gasteiz, con una orden de arresto, pero éste no se encontraba en la vivienda.
Los agentes registraron el inmueble y una furgoneta durante casi tres horas, y se llevaron alguna documentación. La orden de detención no indicaba el motivo, por encontrarse bajo secreto de sumario. Sin embargo, «El Mundo», el mismo diario que el 23 de enero avanzaba la intervención de Garzón en el proceso electoral, adelantaba ayer que las FSE preparaban «nuevos operativos» para seguir «apuntalando sus informes». Contra esta actuación policial, 80 personas hicieron ayer una asamblea informativa en Gasteiz.
La actuación de Garzón corre paralela y solapada a la emprendida por el Gobierno español a través de la Fiscalía y la Abogacía del Estado ante el Tribunal Supremo. De hecho, y como ocurriera el año pasado con ANV y EHAK, es más que probable que los autos de la Audiencia Nacional alimenten a la Sala del 61 del Supremo.
Hoy, contra D3M
La Abogacía del Estado y la Fiscalía tienen previsto presentar hoy un recurso contra la candidatura D3M. Ambas coinciden en en el planteamiento de un contencioso electoral ante la Sala del 61 del Supremo, que deberá resolverse antes de las doce de la noche del próximo sábado.
La actuación contra Askatasuna se pospone a mañana, puesto que la Fiscalía y la Abogacía estarían estudiando si proceder como contra D3M, o elegir otra vía, quizá la petición de que el Supremo actúe en ejecución de la sentencia que ilegalizó Batasuna o abrir un proceso de ilegalización propio, con la petición de que, como medida cautelar, se le impida concurrir a las elecciones. Como señalaba ayer el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, «existen diversas posibilidades y en función de los tiempos se utilizarán las que procesalmente más convengan», a lo que añadió que «los técnicos de los servicios jurídicos del Estado serán quienes digan, en función de las pruebas que se tienen y el momento en que se obtengan, cuál será la estrategia procesal más adecuada para conseguir lo que queremos».
Julen Aginako, uno de los integrantes de la candidatura vizcaina de D3M, instó ayer en Bilbo a los ciudadanos vascos a sumarse a la «marea de votos» en favor de «la democracia, la soberanía y la independencia». El urduñarra incidió en la importancia de las elecciones autonómicas en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa para evitar que PNV y PSE «vuelvan a poner en marcha otro fraude autonomista como el de hace treinta años», añadiendo que «es el momento de terminar con ese marco de imposición y abrir otro ciclo político».
Ante una sala abarrotada de medios de comunicación, Aginako e Itziar Lopategi, que encabeza la lista de Demokrazia 3 Milioi por Bizkaia, defendieron la presencia en los comicios del 1 de marzo de «un frente popular y social que responda en estas elecciones para superar el conflicto y la falta de democracia». Julen Aginako fue meridianamente claro, al insistir que reclaman «un cambio político real, no un cambio aparente como pretenden otros, y un escenario democrático para dar solución al conflicto político».
Antes, Lopategi también había aclarado que «el problema no es quién gobernará en Ajuria Enea», sino «las fuerzas que se reúnen para poner en práctica un verdadero cambio». Más adelante, Aginako abogó por trabajar para construir «un nuevo proceso de conversaciones y negociación basado en el derecho de decidir de la sociedad vasca y que culmine en la paz permanente».
Frente a la dicotomia PNV-PSE o López-Ibarretxe, D3M apuesta por «dar un salto de la democracia cero que existe en este momento, a democracia para los tres millones de ciudadanos que componemos esta nación de siete herrialdes». Con esta meta, la plataforma electoral conformado por ciudadanos independentistas y de izquierda «pretende superar la represión y el apartheid político e institucional al que han condenado a un importantísimo sector de este pueblo» y defender los derechos civiles y políticos «que nos son negados».
«Queremos dar solución al conflicto político vasco y la salida -aclaró Aginako en su intervención- es reconocer los derechos democráticos del pueblo por parte de los gobiernos francés y español».
La apuesta de los partidos que lideran Iñigo Urkullu y Patxi López, argumentó, es «colocar a Euskal Herria mirando hacia atrás» mientras los independentistas de izquierda aglutinados en D3M quieren mirar «hacia delante» porque la sociedad vasca «se merece otro futuro en democracia y libertad». A.GOIKOETXEA
Cuando los imputados estén declarando en la Audiencia Nacional, la Sala del 61 del Tribunal Supremo estará deliberando sobre la anulación de las candidaturas de D3M y Askatasuna.
En esta ocasión se suman la vía penal y la civil, pero además es posible que Fiscalía y Abogacía tomen un camino en el recurso contra D3M ante el Supremo y otro en el caso de Askatasuna.
