El alcalde de Antananarivo, Andry Rajoelina, rechazó su destitución por parte del Gobierno de Madagascar y convocó ayer una concentración en la capital malgache, en las que participaron varios miles de personas, a favor del Ejecutivo de transición que propugna.

Rajoelina no admitió su sustitución al frente del Ayuntamiento de Antananarivo por el que fuera su asesor Randrianarisoa Guy Rivo, decidida el martes por el presidente, Marc Ravalomanana, e insistió en que «el régimen ha burlado la Constitución y hace caso omiso de la voz del pueblo».

Además, pese a su destitución, ordenó la separación del cargo de 192 jefes barriales del municipio y recomendó a los ciudadanos extranjeros que no salieran de casa. La oposición acusa a las potencias occidentales de apoyar a Ravalomanana, cuestionado por su supuesto autoritarismo y su falta de atención hacia las masas pobres de la isla africana.

Antes de su destitución, Rajoelina había liderado una serie de protestas antigubernamentales que la pasada sema- na derivaron en disturbios y actos de violencia que se saldaron con la muerte de más de cien personas. El pasado fin de semana, instó al Tribunal Constitucional a destituir al presidente malgache y se propugnó un Gobierno de transición encabezado por él mismo.

El martes, el Ministerio malgache de Justicia ordenó que nadie puede declararse unilateralmente jefe de Estado sin haberse celebrado elecciones. El Tribunal Constitucional, por su parte, rechazó la solicitud de Rajoelina que buscaba la destitución de Ravalomanana.

El sábado está prevista una nueva manifestación de apoyo a Andry Rajoelina en Antananarivo.