La responsable de Salud Laboral de ELA, Janire Domínguez, aseguró ayer a GARA que esta semana registrará sendas denuncias en Osalan y en la Inspección de Trabajo debido a que en el Puerto de Santurtzi, perteneciente a la Autoridad Portuaria de Bilbao, está entrando amianto de manera continuada sin que se adopten las medidas de seguridad y prevención adecuadas. «Se está ocultando a los estibadores. Ni se les informa, ni están preparados de forma adecuada para manipular material cancerígeno», precisó.

Osalan reconoció en diciembre pasado, tras la denuncia de CCOO, el carácter profesional del cáncer, «derivado de la exposición a amianto durante la carga y descarga de los barcos y movimiento de materiales», que terminó con la vida del ex estibador José María Asenso Arenas hace un año, cuando contaba con 58 años.

En la resolución, el instituto vasco de salud laboral que dirige Ignacio Murgia, obligó a Bilboestiba a que aplique los procedimientos necesarios de vigilancia específica de la salud de los trabajadores; que se inscribiera en el Registro de Empresas con Riesgo de Amianto (RERA) y a que trabajase con las medidas de seguridad contenidas en el reglamento específico para ese mineral cancerígeno.

Incumplimiento

Bilboestiba es una agrupación portuaria de interés económico formada por Abra Terminales Marítimas (ATM), Agemasa, Bergé Marítima Bilbao, Consignaciones Toro y Betolaza, Marítima Candina, Servicios Logís- ticos Portuarios, entre otras sociedades inscritas.

A juicio de la responsable de ELA, ninguna de las resoluciones de Osalan se ha cumplido «hasta el momento». El principal problema es que «ni ATM, ni Bilboestiba, ni la Autoridad Portuaria de Bilbao» reconocen que hay amianto en las instalaciones o que se manipule la carga que lo contiene. «Tampoco en la evaluación de riesgos del puerto aparece, lo que llama la atención», dijo. Sin embargo, la gravedad del problema obligó a los trabajadores a moverse por el temor que les infunde la aparición del cáncer en un estibador jubilado. «Los estibadores no tienen ni idea lo que está pasando. Tras el informe de Osalan, se han dado cuenta del grave problema y han estado encima del asunto. En tres días han descubierto dos cargas importantes y de gran tamaño de amianto, que han llegado y han salido desde el Puerto de Santurtzi».

Osalan constató en el informe la importancia del problema, a pesar de que el médico de la empresa expuso que «no le consta» la aparición de cualquier patología relacionada con la exposición a amianto entre los trabajadores en activo o los jubilados. El organismo oficial señaló que «dado el largo período de latencia de la enfermedad, y que los estibadores se jubilan a los 55 años, esto no implica que no puedan aparecer casos todavía en el futuro inmediato».

Desde Las Palmas

Janire Domínguez afirmó que se han llevado adelante controles de la entrada y salida de carga del Puerto de Santurtzi y «en tres días hemos localizado dos envíos de amianto». La sindicalista de ELA reconoció que Abra Terminales Marítimas (ATM) es la responsable de la manipulación de carga dentro de las instalaciones de la Autoridad Portuaria de Bilbao y para ello utiliza a los estibadores de Bilboestiba. «El 28 y 30 de enero han entrado dos buques con amianto. Vinieron con la señalización de riesgo de amianto, aunque también entraron otros productos peligrosos, sobre los que se debe trabajar con la máxima precaución», dijo Domínguez. En este sentido, remarcó que el día 30 el buque Velázquez atracó en Santurtzi procedente de Las Palmas con material que contenía amianto. «Este buque tiene una periodicidad semanal. No significa que durante todas las semanas venga cargado de amianto, pero los estibadores tampoco pueden decir lo contrario, porque lo desconocen», denuncia.

Según ELA, ni la dirección de Bilboestiba ni ATM, una vez que se produjeron los requerimientos de Osalan, han comunicado a los trabajadores que adopten medidas de seguridad específicas en la manipulación de cargas, ni nada de eso e, incluso, han constatado que «se oculta, en muchas ocasiones, lo que tienen los paquetes».

Además, se lamenta de que los trabajadores que se encuentran en las grúas no pueden distinguir los registros de amianto de la carga, por lo que no se tiene especial cuidado para evitar que se desprenda. «Ocurrió una pequeña anécdota: en una de las cargas se cayó la pegatina de amianto y rápidamente se tapó la carga con un toldo. Cuando el camionero preguntó que había allí, le dijeron que hierro», precisó la sindicalista.

Sin mascarillas adecuadas

«Las cargas que contienen amianto no llegan en contenedores, por lo menos los que hemos detectado, sino que llegan envueltos en plástico. No sé si es seguro, conociendo los procesos de manipulación que se exigen para sacar y meter de las bodegas de los barcos. Porque, además, hay que dejar claro que los estibadores se encargan de limpiar las bodegas», pero «no cuentan con los equipos de protección adecuados para evitar las fibras de amianto». Tampoco conocen con exactitud la carga que transportó el buque. «Creemos que, una por lo menos, eran de uralita, porque figuraba fibrocemento. No se sabe a dónde iba la carga». Hace dos meses, IHOBE reconoció que al año «se gestionan entre 4.000 y 6.000 toneladas que contienen residuos de amianto».

La sindicalista puso, además, encima de la mesa que en la estiba y desestiba están trabajando en el puerto de Santurtzi 500 trabajadores y otros 100 empleados de empresas de trabajo temporal. «Todos rotan, también los de las ETT. El reglamento de las empresas de trabajo temporal prohíbe que éstos trabajen en actividades peligrosas y la manipulación de la carga que contenga amianto, lo es. Debe tratarse como tal, pero se incumple de manera intencionada por la empresa».

Domínguez también constata que no se cumple la normativa porque «siempre se indica que los trabajadores expuestos debe ser un grupo reducido. En el trabajo de estiba andan todos con naturalidad, a pesar de que se encuentran ante un riesgo para la salud», precisó.