Son curiosas las coincidencias que se ocultan tras el partido disputado entre Sevilla y Athletic con el del año 1986, época en la que los leones lograron la Copa venciendo en la final al Barcelona por 1-0, con gol de un servidor: las inundaciones ocurridas en Bilbo, el Sporting de Gijón, la presencia del «segundo» Maradona en el cuerpo de otro jugador pequeño pero gigante en calidad llamado Leo Messi (en este caso en la otra semifinal a disputarse hoy)... Sin embargo, esta vez no se puede presumir de haber cosechado un buen resultado en la ida de semifinales.

Los seguidores hemos podido presenciar dos encuentros totalmente diferentes en el Sánchez Pizjuán. En el primer tiempo el Athletic se ha acomodado muy bien en el terreno de juego y se ha mostrado atrevido de cara a la portería rival. Además, los jugadores han aprovechado sus oportunidades y de ahí ha llegado el gol. Pero como en ocasiones suele ocurrir, con el paso del tiempo el césped ha ido recuperando su buen estado y los rojiblancos se han echado hacia atrás, y eso suele ser muy peligroso. No llego a comprender aún la posición de Fernando Llorente en el segundo tiempo, que ha jugado prácticamente en mitad de campo.

El equipo rival, por su parte, ha vivido un partido totalmente diferente al de los leones. Al comienzo del choque el Sevilla se ha mostrado muy incómodo en el campo, no acorde a su estilo dinámico de juego. Aún así, ha dispuesto de alguna que otra oportunidad que no ha sabido finalizar. En la segunda mitad, en cambio, el joven Jesús Navas ha aprovechado el repliegue del Athletic para crear peligro por banda, hasta que ha llegado el gol. Más adelante ha venido el penalti, que en mi opinión no ha sido y, además, Kanoute remata por segunda vez tras dar primero en el poste, cosa que el árbitro no debería de haber permitido. Luego llegaría el segundo gol.

De esta manera, en Bilbo se espera con esperanzas la vuelta de semifinales, pero sabemos de la dificultad del encuentro. El Sevilla es un gran equipo que creará peligro con el contraataque. Con esta victoria, además, saldrá como favorito.