Resultados anuales
La élite económica se abre paso a costa de los trabajadores
La cara y la cruz de la crisis es visible estos días. Bancos y cajas logran enormes beneficios económicos a pesar de la recesión económica mundial. Los empresarios se quejan de no tener financiación, pero en los últimos 15 años, según el INE, el importe neto de la cifra de negocios ha crecido en un 244%, y la masa salarial lo ha hecho sólo en un 72%. La OCDE reconoce que el salario real ha caído un 1% de media anual.
Juanjo BASTERRA | BILBO
Los trabajadores son los más perjudicados por la crisis económica. Ni lograron mejorar los salarios en los tres últimos lustros de crecimiento desbocado, ni mejoraron en la calidad del empleo, ya que la precariedad está instalada en el mercado laboral vasco. Por el contrario, bancos y cajas están presentando beneficios económicos enormes y en muchas empresas se están produciendo resultados espectaculares. Se cumple la máxima de que el modelo económico neoliberal siempre beneficia a los mismos: a los más poderosos. Si a alguien se le pasó por la cabeza que ante la crisis actual se iba a producir un cambio de modelo, se equivocó.
Un dato significativo: las empresas del Ibex-35 casi han cuadruplicado el pago de dividendos a los accionistas, hasta los 26.824,66 millones de euros, en ocho años. Es la mayor cantidad de la historia de la Bolsa, según los datos de la compañía Bolsas y Mercados (BME).
Multimillonarios beneficios
BBVA, Grupo Santander, La Caixa, Bankinter, BBK, Caja Laboral, Vital y Kutxa han logrado unos beneficios económicos netos que suman 17.740,7 millones de euros, un poco por debajo del volumen global registrado el año pasado. A pesar de la crisis y de las llamadas a que los trabajadores se tienen que apretar el cinturón, eólo Caja Laboral y Kutxa han tenido beneficios inferiores a los logrados hace doce meses.
Otro dato importante procedente del último informe del INE sobre «Encuesta Industrial de Empresas». El importe neto de la cifra de negocios de la industria vasca alcanzó los 81.058 millones en 2007, la más alta lograda nunca. Supone un aumento del 244% en los últimos quince años, frente a un 72% de incremento de la masa salarial total. Si a esta situación le añadimos que, según el Banco de España, los resultados empresariales en relación a la producción han mantenido un crecimiento medio ascendente por encima del 20% en los últimos cinco años, se puede decir que la crisis económica no repercutirá de igual manera entre la elite empresarial y económica y los trabajadores.
Los empresarios, que ahora se quejan de que las entidades financieras no les otorgan financiación a pesar de que aquéllas obtuvieron importantes inyecciones extraordinarias públicas, también se han beneficiado de las ayudas, subvenciones y exenciones fiscales de los presupuestos públicos. De hecho, en 2009, los empresarios vascos pagarán casi 900 millones menos a las haciendas de Hego Euskal Herria, porque así consta en los presupuestos, a la vez que se les ha reducido el Impuesto de Sociedades y eliminado el de Patrimonio, que supone una caída en la recaudación pública de otros 250 millones.
Más paro y expedientes
La otra cara de la moneda representa a la mayoría de la sociedad. De hecho, la OCDE reconoce en su último informe que, en los últimos años, el salario real de los trabajadores en el Estado español ha caído un 1% de media.
La remuneración total de los asalariados, según el Banco de España, ha seguido una senda decreciente desde 1998, tanto en las grandes empresas como en las pequeñas, hasta el entorno del 6%, aunque el incremento salarial no ha superado el 3,4%.
Los empresarios reclaman en esta situación salarios inferiores y un sistema más flexible de despidos, que no tengan obstáculos a la hora de modificar la plantilla.
La caída de los salarios ha ocurrido, en general, en la Unión Europea y en Estados Unidos, lo que ha provocado que su peso en el Producto Interior Bruto (PIB) haya retrocedido al 49% en 2008 en el ámbito europeo frente al 67% del PIB que tuvieron en 1980, En Hego Euskal Herria ha pasado de representar el 54% al 48% en este momento.
Los expertos explican esta situación basándose en que los empresarios han presionado con la deslocalización de la producción, «lo que ha llevado a una caída de salarios» y en que, a la vez, en la Unión Europea se está produciendo un dumping social entre los estados de nueva incorporación y el resto, lo que está beneficiando a los empresarios. Además 2009 se inicia en Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa Garaia con 146.468 parados, un 10,66% de la población activa, el doble de las previsiones a la baja que presentan las administraciones públicas. En un año se han firmado 32.905 contratos menos de trabajo, lo que supone un descenso del 32,51% y da una muestra clara y convincente de a quien beneficia la desregulación del mercado laboral, ya que en época de crisis, se deshacen de los contratos, que son precarios casi todos.
A esta difícil situación, hay que añadir el fuerte incremento, en un 73%, de los expedientes de regulación de empleo, que afectan a 23.003 trabajadores. Todo esto ocurre dentro de una sociedad en la que 88.643 personas viven en riesgo de pobreza extrema, 15.000 personas más que en 2004.
Michel Husson, miembro del Instituto de Investigación Económica y Social (IRES) del Estado francés, afirma en su trabajo ``El capitalismo tóxico'' que «el tiempo necesario para salir de la crisis es proporcional a la enormidad de las sumas consagradas al salvamento del sector financiero», que sobrepasa los dos billones de euros en las economías desarrolladas. Añade que, «si ninguna alternativa se impone, el capitalismo va a instalarse, al menos en los países desarrollados, en un crecimiento lento y de regresión social».
Husson señala que esta situación tiene una consecuencia directa: «la salida de la crisis va a estar marcada por una lucha intensa de los grandes actores económicos para trasladar sus efectos sobre otros». En el terreno social, implica «una presión acrecentada del capital contra los salarios y los presupuestos sociales».
BBVA, Grupo Santander, La Caixa, Bankinter, BBK, Caja Laboral, Vital y Kutxa han logrado en 2008 unos beneficios económicos netos conjuntos espectaculares, ya que suman 17.740,7 millones, un poco por debajo de los logrados el año pasado, porque sólo Kutxa y Caja Laboral han reducido esas plusvalías netas.
En torno al 42% de la población vasca obtiene unos rendimientos salariales que no superan el umbral de la pobreza que Elkartzen sitúa para 2009 en 12.953 euros anuales, lo que supone 925 euros en catorce pagas o 1.080 euros en doce pagas. El salario medio de los trabajadores vascos es un 40% inferior a la media europea.
Michel Husson considera que se está asentando la idea de «socializar las pérdidas dentro del clima de pánico para que cada cual se ponga en la piel del especulador. Las quiebras bancarias son presentadas como una amenaza que pesa también sobre los más modestos depositarios». A juicio del integrante del Instituto de Investigación Económica y Social, «es una especie de complot, que contribuye a ocultar las repercusiones sociales de la crisis económica».
Advierte que los asalariados «están doblemente en el punto de mira: directamente, porque las empresas van a intentar compensar sus pérdidas financieras con un bloqueo de los salarios aún más estricto» y porque la destrucción de empleo «comienzan a ser ya preocupante».
Esta teoría del capitalismo feroz ya se está aplicando en Hego Euskal Herria. Los salarios de los trabajadores son, al menos, un 40% inferiores a la media europea y una parte importante de la población, en torno al 42%, obtiene rendimientos salariales por debajo del umbral de la pobreza, mientras que los bancos, cajas y empresas obtienen importantes beneficios.
Elkartzen estima que el umbral de la pobreza para 2009 se debe situar en 12.953 euros anuales, lo que supondría 925 euros en catorce pagas o 1.080 euros en 12 pagas. Advierte que «cada año las rentas de los grupos sociales más empobrecidos - pensionistas, mujeres y jóvenes-, se distancian más del PIB per cápita, lo que denota que las rentas más altas se están concentrando cada vez más en menos manos». Destaca que las administraciones adoptan el salario mínimo interprofesional (SMI) para ajustar las rentas de los más necesitados, pero está perdiendo peso en relación a la riqueza generada y se encuentra en 728 euros en doce pagas, lo que significa un 32,6% por debajo de la barrera vasca del umbral de la pobreza. Por el contrario, los salarios de los empresarios, banqueros y de quienes nos gobiernan se encuentran muy por encima. Por ejemplo, el lehendakari de Lakua Juan José Ibarretxe percibe ocho veces más que el umbral de la pobreza o doce veces más que quien percibe el SMI. La presidenta de Banesto, Ana Patricia Botín, se bajó el sueldo un 2% el año pasado, hasta los 3,05 millones, y los directivos de BBVA se congelarán los salarios en 2009. Su presidente, Francisco González, percibió en 2007 14,8 millones en retribuciones, 672 veces más que el salario medio de BBVA.