L legó febrero y con él la factura de la luz de enero. Una factura que a más de uno le ha supuesto un gran susto viendo los números con los que se ha encontrado. Es por ello que las asociaciones de consumidores de Euskal Herria están registrando una gran cantidad de consultas de los usuarios. Las «irregularidades» en la facturación del consumo de la electricidad tiene a los consumidores entre la sorpresa y la no comprensión.

Desde la asociación de consumidores de Gipuzkoa, Bizkaia y Araba, OCUV, Koldo Nabaskues relata que sobre todo les han solicitado información, «porque la gente se ha encontrado con unas facturas abultadísimas». «Han venido escandalizados porque les han pasado facturas cinco o seis veces superiores a la de hace un mes», comenta.

Nabaskues aclara que estas facturas, en muchos casos, son fruto de no haberse realizado lectura alguna en cinco meses. «Revisando las fechas, hemos visto que a muchos no les habían hecho la lectura desde agosto» y, «entonces, al realizar la lectura de enero les han acumulado todos los kilovatios consumidos durante los últimos cinco meses».

La subida de enero, un 5,62%

La gran duda que tienen los consumidores es si el operador ha aprovechado el encarecimiento de la tarifa que entró en vigor en enero, de un 5,62% exactamente, al formalizar las facturas. «Hay que decir que no ha sido así», dice Nabaskues. «Iberdrola ha hecho una distribución proporcional entre los consumos, que bien es cierto que son acumulados de cinco meses, pero ha habido cuatro meses en los que han aplicado la tarifa antigua, y al mes restante le han aplicado la nueva tarifa, con la subida de enero».

Por lo tanto, «desde ese punto de vista creemos que no ha habido un abuso», aclara Nabaskues. Pero añade que el gran impacto se deriva de que durante meses han estado pasando solo el costo mínimo, y ahora, una vez realizadas las lecturas, han acumulado en la nueva factura las diferencias respecto al costo mínimo de los últimos cinco meses. Ya en julio de 2008, modificaron las tarifas del sector eléctrico con una subida media del recibo de la luz en un 5,6%.

«No puede ser que en cinco meses no hagan la lectura», denuncia.

Las dudas creadas por las facturas no han tenido, además, respuesta adecuada en las eléctricas. Nabaskues califica de vergonzoso el servicio de asistencia telefónica a los clientes de Iberdrola. «Es deplorable que nosotros, como asociación de consumidores, estemos recibiendo decenas de llamadas para explicarles cómo deben interpretar la lectura porque en Iberdrola nadie les hace caso». Y es que han sido muchos los que estos días han intentado ponerse en contacto con la eléctrica, encontrándose ante llamadas telefónicas interminables y de espera, o con las oficinas de servicio al cliente colapsadas.

Nabaskues hace un llamamiento a todos aquellos que quieran hacer llegar a la asociación sus facturas para que sean revisadas, y pide que las manden junto a los equivalentes de enero y diciembre del 2008.

También la asociación de consumidores Irache de Nafarroa constata que han recibido decenas de llamadas en los últimos días. La asociación relaciona muchas de las quejas con la modificación del sistema de facturación del consumo eléctrico que se llevó a cabo el pasado 1 de noviembre. Desde esa fecha, la factura de la luz ha pasado de ser bimestral a ser mensual. No obstante las compañías siguen realizando las lecturas cada dos meses y la factura intermedia recoge un consumo estimado.

Este cambio ha dado lugar, según Irache, a que «la gente se ha encontrado en enero con una factura que no esperaba, porque todo el mundo cuenta que la factura es cada dos meses». Ante esta primera realidad, la asociación hace hincapié en que «la información que se le ha dado al consumidor no ha sido nada clara al respecto».

Exponen, además, que «si nos cobran mensualmente lo lógico es que hagan la lectura cada mes y no mandar la estimada y al mes siguiente la real», porque «los consumidores se están volviendo locos, no entienden las facturas».

El tercer elemento que destaca la asociación es que «los consumidores se quejan de que las facturas son muy elevadas, unas son estimadas, otras reales, también ha venido gente con tarifas nocturnas...». Irache subraya que analizará todas las facturas, de una en una, para ver qué está pasando. «Hay que tener claro también que la luz ha subido, y por otro lado que estamos teniendo un invierno muy duro, lo que aumenta el consumo y al final se gasta más».