«Storm» protagonizó la jornada de ayer en la Berlinale
Alemania se estrenó a competición con «Storm», película que aborda la labor del Tribunal de La Haya. El teórico film dominante de la Berlinale, «In the electric Mist», protagonizado por Tommy Lee Jones, y la iraní «Darbareye Elly» también fueron protagonistas ayer.
GARA | BERLíN
La película alemana «Storm», la estadounidense «In the electric Mist» y la iraní «Darbareye Elly» fueron las tres cintas que se presentaron ayer en el Festival de Cine de Berlín, la Berlinale.
El director Schmid ejerció así de anfitrión. Dos años después de ganar el premio de la Crítica Internacional FIPRESCI con «Requiem», su historia de exorcismos entre seres corrientes, el realizador volvió a sobrecoger con la sencillez con que aborda la labor del Tribunal de La Haya, a través de una fiscal y un caso que no es de los que desatan titulares. «Meterme en ese film implicó adentrarme en un tema desconocido para mí, el derecho internacional, sus límites, sus complejidades concentradas en un único testigo y la vida real que se esconde tras el término legal de crímenes de guerra», explicó el director.
El film recorre su lucha personal, encorsetada entre el realismo político de la UE y la inoperancia de la propia ONU para llevar a sus últimas consecuencias un Tribunal que más parece una pantalla política que un instrumento eficaz contra la inmunidad.
Sobre el papel, el rey de la jornada iba a ser el buen policía, curtido y camino del retiro que, de nuevo, era interpretado por Tommy Lee Jones, esta vez entre los pantanales de Louisiana (Estados Unidos), entre las huellas del huracán Katrina y el fantasma de un viejo héroe del ejército Confederado. A Lee Jones, el buen policía, el caso le remite hacia un muchacho negro, muerto de un balazo entre los humedales, encadenado como un esclavo.
La película de origen iraní «Darbareye Elly», por su parte, apuesta por la sencillez, con una historia que sumerge al espectador en una constelación de mujeres cubiertas con el velo, todas hermosas, todas de amplia sonrisa, más sus parejas, oficiales o no, en lo que debería ser una hermosa salida a la playa para relajarse de la estresante ciudad de Teherán (Irán).
Todo gira alrededor de Elly, a la que su casamentera amiga quiere juntar con otro de los presentes. De pronto alguien se ahoga y empieza una trama de mentiras y medias verdades, reflejo de los anacronismos de la sociedad islámica.