En torno a 200 personas secundaron ayer la primera edición del «Día de la memoria» en Pasialeku de Gernika en el homenaje que Ahaztuak había convocado. La jornada marcada por el mal tiempo dificultó el desplazamiento desde otros herrialdes de varios miembros y personas que apoyan la labor de esta asociación. Por la tarde, hubo también una comida popular, el estreno del documental «Itsasoa- ren alaba» -sobre la figura y la muerte del refugiado vasco Mikel Goikoetxea, Txapela- y varias actuaciones musicales.

El homenaje, en recuerdo a todas las víctimas del régimen franquista, estuvo presidido por una silla cubierta con la ikurriña y una bandera republicana. Un acto «sencillo pero lleno de calor». El grupo de danzas de la villa dedicó un aurresku de honor a los homenajeados ante la mirada emocionada de Argiñe Arregi, hija de Candido Arregi, y Diego Paredes, hermano de Jon Paredes , Txiki.

Ambos presidieron el acto en el que también tomó parte Lander García, miembro de Ahaztuak, quien señaló que «tres décadas después de la `modélica transición' que nos han vendido» nadie hubiera pensado que «iba a ser posible construir un movimiento popular dinámico» en torno a la denuncia política del franquismo y sus consecuencias. «Ha sido la labor de esta asociación la que ha obligado a retratarse ante el espejo de la Memoria, desde el Gobierno de Madrid hasta los autonómicos», añadió García.

«Modelo español impune»

El representante de Ahaztuak hizo hincapié en que «gracias a la labor de esta asociación, instituciones como las Naciones Unidas o Amnistía Internacional han recomendado la derogación de la Ley de Punto Final de 1977, cuestionando abiertamente el modelo español de impunidad para los criminales franquistas y sus consecuencias».