ATHLETIC 4

ESPANYOL 1

La gran victoria conseguida por el Athletic ante un Espanyol que jugó con diez jugadoras por lesión de la capitana Miriam la última media hora, le coloca en la tercera posición, a cuatro puntos del Levante y a siete del líder, el Rayo, por lo que con el triunfo de ayer hay todavía esperanzas de escalar algún puesto más.

Merced a un extraordinario derroche físico y una tremenda efectividad, -no en vano son las máximas goleadoras de la Superliga- el Athletic superó merecidamente a un conjunto que sólo había sido derrotado en dos ocasiones hasta el día de ayer. Las ganas de las rojiblancas se materializaron enseguida. Las blanquiazules, un tanto frías en los primeros minutos, se dejaron sorprender por unas jugadoras a las que habían goleado en el partido de la primera vuelta en Barcelona. Una falta botada con mucho efecto por Eli al segundo palo, la remataba de cabeza Joana y tras tocar el tacón de Olga el balón se colaba en la portería catalana. No se conformaron las bilbainas y poco después Erika se marchaba por velocidad y batía a media altura a Cristina, con su vigésimo tanto de la temporada.

No tuvieron más remedio las periquitas que estirar líneas, aunque el estado del terreno de juego no ayudaba a practicar buen fútbol. Así, Adriana y Ane intentaron sorprender a Andere pero no sería hasta el final del primer período cuando lograrían el gol. En una larga jugada de ataque el cuero le llegó a Sara, que sólo tuvo que empujarlo cuando se encontraba a dos metros de la meta.

En la reanudación, la emoción se hizo dueña del partido. Tras una fulgurante salida de las de Juaristi, que pudieron cerrar el encuentro, el Espanyol buscó con ahínco la igualada, pero en una de sus mejores ocasiones, Carol estrelló el esférico en el palo.

Reaccionaba el Espanyol, pero la desgraciada lesión de Miriam, cuando Morata ya había realizado los cuatro cambios, las hizo jugar media hora con diez sobre el campo, y no resistieron más. Vanessa sentenciaba de penalti y posteriormente Orueta empalmaba a la salida de un saque de esquina para cerrar la espectacular goleada.