Un suboficial y cinco soldados murieron ayer y otros cuatro militares resultaron heridos en una emboscada con explosivos tendida por guerrilleros de las FARC en las montañas de la población colombiana de Morales, informaron fuentes militares.

Los militares formaban parte de un contingente que realizaba tareas de control en El Agrado, paraje en la zona rural de esa localidad del departamento del Cauca, a unos 600 kilómetros de Bogotá.

Fuentes castrenses de Popayán, la capital regional, dijeron a emisoras de radio locales que los militares murieron a consecuencia de la explosión de bombas colocadas por las FARC.

Asimismo, seis policías resultaron heridos el domingo en la misma región al pasar por un campo minado supuestamente por insurgentes de las FARC o del ELN.

A favor de más canjes

Las FARC, por otra parte, reiteraron a través de un comunicado su interés de alcanzar un acuerdo que permita un canje de prisioneros.

En un corto comunicado de dos puntos, el Secretariado de las FARC indica que con las recientes liberaciones unilaterales de seis retenidos, entre ellos los dos últimos políticos que se encontraban bajo su poder, la guerrilla honró su palabra y el compromiso asumido ante el colectivo Colombianos por la Paz.

La guerrilla colombiana puntualiza que espera que «este nuevo gesto contribuya a desbrozar el camino hacia el acuerdo de canje obstruido por el Gobierno».

El texto fue publicado el viernes en la página web de la senadora Piedad Córdoba. En el mismo, las FARC agradecen al Gobierno de Brasil y a su presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, su apoyo logístico en las tres fases de las liberaciones, que entre el 1 y el 5 de febrero, lograron devolverle la libertad a cuatro uniformados y dos civiles.

Apoyo a Colombianos por la Paz

Las FARC se dirigen también a Colombianos por la Paz, a quien expresan «nuestra voz de aliento y nuestro llamado a persistir en la búsqueda colectiva de una salida política al acuerdo humanitario y al crucial problema de la guerra y de la paz».

El comunicado, fechado el 4 de febrero, fue entregado el pasado jueves a Córdoba durante la operación humanitaria para la liberación del ex diputado del Valle del Cauca Sigifredo López.

Con la liberación de estas personas, quedan 22 funcionarios, policías y militares en manos de las FARC. Estas personas forman parte de los llamados canjeables, que la guerrilla propone al Gobierno colombiano cambiar por unos 500 insurgentes presos en las cárceles colombianas.