Apenas unas horas después de que el Ayuntamiento de Iruña Oka pidiera al alcalde, José Javier Martínez, que pare las obras en Zabaia, el primer edil compareció junto a la secretaria general de Instituciones Penitenciarias para anunciar que la cárcel estará terminada en 2011.

Mercedes Gallizo acudió ayer a Langraiz para, secundada por Martínez y el presidente de la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios (SIEP), Ángel Martínez, avisar de que la nueva macrocárcel estará abierta en dos años, y defender la idoneidad de su ubicación, en los antiguos polvorines de Zabaia, una zona protegida por el Plan Territorial de Araba. La responsable de las cárceles en el Estado español también se refirió a las denuncias y las críticas vertidas contra este proyecto, y sostuvo que el mismo «responde a todos los requisitos de la legalidad vigente». A su juicio, la moción aprobada el miércoles en el consistorio y el recurso presentado por la Diputación contra las obras, responden «al juego partidista y electoral».

Entre las cuestiones denunciados por organismos sociales y por las instituciones respecto a las obras se halla la falta de un estudio de evaluación ambiental. A este respecto, el presidente de la SIEP destacó que es al Gobierno español a quien le «compete» decidir si se realiza una evaluación de impacto ambiental, y señaló que «en diversas ocasiones puede declarar al proyecto exento de tramitarla».

Gallizo, a preguntas de los periodistas, afirmó también que la actual cárcel será «amortizada» y «dejará de tener uso penitenciario para darle otras funciones». Aunque en esta ocasión no quiso dar plazo alguno.