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Desbordamiento de los ríos

La alarma desciende pero algunos cauces siguen creciendo

La madrugada y la mañana de ayer resultaron complicadas en varias zonas del país, sobre todo en las cuencas de los ríos Bidasoa, Urumea, Arga, Errobi y Aturri. En algunos casos fue necesario desalojar a grupos de vecinos, mientras muchos otros se esforzaban en la limpieza de sus casas. La situación fue normalizándose según transcurría el día y, en Gipuzkoa, a media tarde se desactivó el plan de emergencia. A última hora, la atención estaba puesta en el cauce del Ebro.

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GARA | BAIONA

Las lluvias caídas en la últimas horas, que, por ejemplo, en Hondarribia superaron los 170 litros por metro cuadrado, provocaron numerosos problemas en varios puntos del país durante la jornada de ayer. Los mayores contratiempos se concentraron en los cauces de los ríos Arga, Errobi, Aturri, Bidasoa y Urumea. En Lapurdi, la capital se despertó inundada, así como las localidades de Uztaritze, Kanbo, Larresoro y Basusarri. Lo mismo sucedió en las bajonavarras Ortzaize y Baigorri.

Baiona Txipia fue la peor parada. Restaurantes, comercios y despachos se inundaron y los daños han sido cuantiosos. Como muestra de ello, los responsable de La Imprimerie du Labourd se mostraban preocupados ante los destrozos provocados el agua y preveían que necesitarán más de un mes para volver a la normalidad. Además, vecinos y vecinas se veían impedidos de salir de sus casas debido al agua que se acumuló en los portales.

Las tareas de limpieza comenzaron al mismo tiempo que se protegían nuevamente los bajos y garajes, porque la atención estuvo puesta en la pleamar que prevista para las seiss y media de la tarde. Tanto es así que el Ayuntamiento de Baiona optó por cerrar varias calles del centro para evitar que se registraran más problemas durante la tarde y decidió suspender el desfile infantil de los carnavales que se había organizado para hoy.

En Kanbo y Uztaritze no se llegó a ese nivel de alarma, aunque se inundaron varias viviendas y amplias zonas de huerta.

Mientras, varios vecinos de Basusarri y Lehuntze tuvieron que ser desalojados durante la madrugada por peligro de desprendimientos. Los de Lehuntze pudieron regresar por la mañana a sus domicilios, pero no así los de Basusarri, que fueron realojados en un local municipal.

En Baigorri y Ortzaize también tuvieron que emplearse a fondo en las labores de limpieza porque el agua anegó varias viviendas. En Urepele, también en Nafarroa Beherea, la lluvia provocó un corrimiento de tierras que se llevó por delante la caseta de un pastor y unas cincuenta ovejas fallecieron sepultadas.

En Nafarroa Garaia, las inundaciones afectaron especialmente a los vecinos de Iruñerria y a los del norte del herrialde. Ya el miércoles por la tarde, el Gobierno de Iruñea activó la alerta de preemergencia ante el peligro por inundaciones. Sin embargo, la madrugada resultó caótica para muchos vecinos que vieron como sus viviendas y bajeras se anegaban.

Bera estuvo prácticamente aislada por carretera durante la noche ya que sólo quedo libre el acceso por Ibardin. Además, el agua afectó a un importante generador, por lo que muchas viviendas se quedaron sin suministro eléctrico.

En la cuenca del Bidasoa cayeron, en apenas 24 horas, hasta 120 litros por metro cuadrado, y lo hizo sobre unos terrenos muy saturados por las lluvias caídas en los últimos días.

SOS Navarra recibió decenas de llamadas solicitando la presencia de los bomberos por inundaciones, sobre todo en el noroeste del herrialde. Los bomberos del parque de Oronoz-Mugaire y los voluntarios de Bera y Lesaka actuaron en 30 incidentes, relacionados fundamentalmente con achiques de agua en Bera, Goizueta, Lesaka, Doneztebe, Elizondo y Erro. En esta última localidad, se registró una pequeña inundación en un área inhabilitada del centro residencial Amma Ibañeta.

El resto de parques del Servicio de Bomberos del Gobierno de Nafarroa atendió más de treinta solicitudes desde medianoche, principalmente en Burlata, Atarrabia y en los barrios iruindarras de Errotxapea y Sanduzelai.

Desalojos en Gipuzkoa

En Gipuzkoa, la mañana fue complicada, si bien por la tarde la situación se normalizó e incluso Lakua desactivó el plan de emergencia.

El desbordamiento del río Bidasoa a su paso por Irun afectó a varios vehículos aparcados en el parking subterráneo de la calle María Junkal Labandibar, así como a algunos bajos y locales comerciales del entorno comercial de Behobia. El agua llegó a alcanzar en esta zona un metro de altura, según informaron fuentes municipales. Los bomberos, por su parte, tuvieron que desalojar varios edificios ante el riesgo de desprendimiento de una ladera en la calle Pío Baroja, del barrio Azken Portu.

El desbordamiento del río Urumea afectó al barrio de Martutene de Donostia, los núcleos de Ergobia y Astigarraga, y a zonas deportivas de Hernani.

En Martutene varios vecinos de la Colonia del Pilar tuvieron que salir de sus casas. En Ergobia se quejaban de no haber recibido ningún aviso sobre la posibilidad de inundaciones mientras se afanaban en limpiar los bajos de las viviendas, en algunas de las cuales el agua alcanzó los 30 centímetros de altura.

Complicación en las carreteras

Si la jornada resultó complicada para los vecinos de las zonas afectadas, no lo fue menos para muchos conductores ya que numerosas vías tuvieron que ser cerradas tano a causa de los desbordamientos de cauces como de los desprendimientos de laderas.

Por la mañana quedó cortada la carretera N-1 en Irun, así como la carretera que transcurre por Astigarraga y la que une Hernani con Goizueta.

La lluvia también provocó desprendimientos, como en el caso de Beasain en el que afectó una tubería de conducción de agua o en Tolosa donde se vieron obligados a cortar un carril de la N-I para las labores de limpieza. En Nafarroa, estuvo cortada la NA-30 en el acceso al polígono industrial de Landaben y la N-121-A que une Iruñea con Lapurdi. Además, numerosas carreteras secundarias del herrialde se vieron afectadas.

Lo mismo ocurrió al norte del Pirineo, como en las vías que unen Ahurti y Mugerre, Arrontz y Uztaritze, o Maule y Atharratze también se vieron afectadas, al igual que las cercanas a la capital de Lapurdi, para desgracia para conductoras como Bernadette Makeati. «Oí por la radio que la carretera estaba cerrada y me dirigí hacia Baiona por Hazparne; está claro que muchas personas han pensado lo mismo», afirmaba tras permanecer durante largo tiempo en un embotellamiento.

Las previsiones para la jornada de hoy no son de todo halagüeñas, ya que, aunque no se anunciaban lluvias generalizadas, se preveía que el peligro se concentraría de madrugada en la crecida del cauce del Ebro en Erribera, con un máximo previsto en Castejón de entre 1.800 y 2.000 metros cúbicos por segundo.

Bozgoragailuz herritarrak ohartarazi zituzten

Herritar ugari ziren atzo goizean Errobi ibaiaren bazterretan uholdeak zein heinekoak izan ziren ikusten. Eta, bertan, «eroturiko» ibai batekin topo egin zuten. «Ez dut sekula ibaia horrela ikusi», nabarmendu zuen Baionako herritar batek. Baina, nagusi batek ihardetsi zion: «84an, gogoan dut, bai, ibaia eroturik agertu zen oraingo honetan bezala». Baionan, uholde arriskua dagoenean egiten ohi den bezala, bezperako gauean bozgoragailuen bidez herritarrak arriskuaz ohartarazi zituzten karriketan barrena. Eta, Errobi eta Aturri ibaien bazterretan diren etxeetara hurbildu ziren jendarmeak herritarrak informatzeko. «Bagenekien gertatuko zela, eta bezpera gauean altzariak harrien gainean jarri genituen», azaldu zuen Battitta Larzabal herritarrak. Errobi bazterreko Coq de la Nive auzoan bizi da Battitta Larzabal, eta, asteazken gauetik etxetik atera ezinik egon dela esan zuen. Izan ere, atzo, arratsaldeko hirurak aldera bidea oraindik ere mozturik zeukaten. «Badirudi ura behera egiten ari dela, baina arratsalde honetarako berriz ere uholdeak aurreikusi dituzte», argitu zuen Battittak, bigarren uholdeari aurre egiteko prest zeudela erranez. Hirian izan ziren, beraz, kalterik handienak. Chaho kaian diren Sankara ostatua eta Imprimerie du Labourd inprimategian hogeita hamar zentimetroko urari aurre egin behar izan zioten goizean. «Tresneria guztia suntsiturik dago, eta luzerako lana dugu hori guztia konpontzeko», adierazi zuten inprimategiko langileek. Sankara ostatuko jabeak, berriz, bezperako gauean hondatu zitekeen guztia babestea erdietsi zuen. «Bezpera gauean esandakoak kontuan hartu ditut», gogoratu zuen azkenik Gillesek. A.B.

en 24 horas

En la estación meteorológica de Hondarribia se registraron 171 litros por metro cuadrado, mientras que la precipitación media de todo el mes es de 146. En Donostia se recogieron hasta 115 litros cuando la media es de 111. Y en la cuenca del Baztan, 120 litros.

Bidasoa

La virulencia de los caudales era tal que el puente metálico que une la central eléctrica de Endara con la carretera N-121-A fue arrastrado por las aguas del río Bidasoa. Tan sólo se salvó la columna de hormigón que sostenía la estructura de metal.

«En los 50, la Rotxa se inundaba mucho... pero sólo eran huertas»

Desde la barandilla del Parque de la Taconera, la visión del Arga volcado sobre Errotxapea resultaba espectacular. Un jubilado rememoraba situaciones similares: «Cuando llegué a Pamplona, en los años 50, la Rotxa se inundaba cada dos por tres. Pero claro... entonces sólo eran huertas, y ahora hay muchas casas».

El río se salió esta vez en todos los meandros que traza a su paso por la ciudad. Las zonas urbanizadas en estas décadas se vieron anegadas de forma irremisible. Por ejemplo, las instalaciones del Club Deportivo Amaya.

A partir de las 6.00, el agua fue entrando hasta el fondo de calles de nueva construcción como la Travesía Bernardino Tirapu. Antes de que se diera un paseo por la zona la alcaldesa, Yolanda Barcina, los vecinos se quejaban con amargura de que «aquí nadie ha avisado de nada; si no, por lo menos habríamos sacados los coches de los garajes».

Durante la noche anterior, tras todo el día lloviendo, el camino del paseo fluvial ya empezaba a cubrirse, pero quienes no previeron lo que podía pasar y aparcaron su vehículo a cielo abierto, junto a los corralillos del Gas, tuvieron que reclamar auxilio para retirarlo. Bomberos y voluntarios de la DYA sacaban del agua al mediodía el último coche aparcado junto al muro. Y la Policía Municipal improvisaba una oficina en el lugar para tramitar quejas y partes de daños.

Un autobús escolar esperaba con paciencia arriba, al inicio de la calle Santo Domingo, a que el agua bajara y se pudiera reabrir el puente que da acceso a Errotxapea. A las 9.00, al agua, de un color marrón intenso, no le faltaba mucho para llegar hasta el nuevo ascensor que conecta con la calle Descalzos.

Hasta el mediodía se mantuvo más o menos la misma cota. Luego, el río volvió hacia su cauce con cierta rapidez. Eso sí, en los corrillos de curiosos se destacaba que las espuertas de los embalses de aguas arriba van a abrirse hoy para «aliviar», en vista de que este fin de semana se preven nuevas lluvias. Y los meandros pueden volver a sufrir. R. SOLA

AÑarbe

Aguas del Añarbe informó de que el miércoles, a las 9.00, se procedió a la apertura del desagüe de fondo derecho de la presa. A las 18.15 se procedió a su cierre, pero a las 22.40 se llenó, comenzando el alivio «inevitable e involuntario» de los volúmenes excedentes.

«Garbitzera ez, baina gero boto bila etorriko dira Ergobira»

Haserre eta bururik altxa gabe lanean. Astigarragako Ergobia auzoko bizilagunak lehendik ere badakite inguruan urak hartuta egotea zer den, ez baitute lehen uholde aldia; baina atzokoan bereziki haserre zeuden inolako abisurik jaso ez zutelako. «Gainerakoan ahalik eta gauza gehienak toki altuan jartzen saiatzen gara eta apropos jarriak ditugun armairuetako ateak ere kentzen ditugu, baina gaur ezertxo ere ez dugu salbatu», zioen Maria Eugenia Ubarretxenak, sofan urak utzitako marka erakusten zuen bitartean. Goizeko sei eta erdietan jaso zuten bizilagunen abisua eta ordurako 30 bat zentimetroko ura zuen lehen solairuan. Hozkailu eta ontzi garbigailuen motorrak ere urak hartu zituen eta haiek ere zakarretara bota beharko dituzte. «Batek bestearen aitzakia egiten du; nik ez dakit nork eman behar zigun abisua, baina norbaitek bai», zioen. Bertako bizilagunek, gainera, susmoa dute uren igoera Añarbe urtegiko urak askatzeak eragin duela. «Atzo gauean metro bat falta zitzaion ibaiari eta gaur, berriz, gainezka egin du baita Hernaniko futbol-zelaian eta hori ez da ohikoa».

Simon Goikoetxea ere jo eta su ari zen lanean arrebaren etxean, urak zikindutakoa urarekin garbitu nahian. Hura ere, haserre zegoen Udalaren jarrerarekin: «Ez abisatu ez garbitzen lagundu, bizilagunak ari gara lokatza garbitzen, itsatsiz gero hura askatzea zailagoa baita». «Gero Ergobira etorriko dira boto bila!», zioen haserre.

Suhiltzaileek bere lantokiko ura nola ateratzen zuten begira zegoen, berriz, etsita, Pedro Mari Alonso. Hura ere haserre. «Ez da aurreneko aldia eta, horregatik, ura sartuz gero, abisu ematen didan alarma jarria daukat. Goizeko hiruretan eman dit abisua, baina SOS Deiak-era deitu eta ez dela ezer gertatzen esan didate; alarma jo eta jo ari zelako bertaratu naiz hona eta justu-justuan atera dut barruan neukan zakurra ito aurretik», azaldu zuen. Hala eta guztiz ere, ezin izan zuen barruan zuen tresneria guztia salbatu eta asko urak hartuta zegoen eguerdian.

Bertan ari zen lanean Imanol Andonegi suhiltzaileen ofiziala. Atzo gauetik tentu handiz jarraitu zuten ibaien gora-behera, baina goizeko laurak aldera eskura dituzten baliabide guztiak jarri zituzten abian. Urumea ibaiaren mailak behera egin arte, ordea, ezin izan zuten ura ateratzen hasi, «alferrik da berriz ere urak bere lekua bilatzen baitu». Eguerdian, ordea, lanez gainezka zebiltzan, batetik eta bestetik jasotako abisuei erantzun ezinda. Maider EIZMENDI

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