Dos años y cuatro meses después de haber realizado las supuestas declaraciones punitivas contra Jaime Ignacio del Burgo, el militante abertzale Piru Zabalza se sentará el martes en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Nafarroa con una petición de tres años de cárcel por parte de la acusación. Según esta tesis, una simples declaraciones en clave de crítica política serían constitutivas de un delito de «injurias y calumnias», con su consiguiente pena de prisión.

Los hechos se remontan al 12 de octubre de 2006, cuando, a raíz de la manifestación de la Falange en Iruñea en la que tomaron parte 150 ultraderechistas, por la tarde la izquierda abertzale llevó a cabo otra movilización de protesta bajo el lema «Atzoko eta gaurko faxisten aurrean: autodeterminazioa». A la conclusión del acto, Zabalza realizó unas manifestaciones en las que criticó al entonces dirigente de UPN, quien acabó presentando una querella contra el portavoz independentista.

Ante esta situación, los representantes de la izquierda abertzale Xanti Kiroga y Mariné Pueyo comparecieron ayer en la capital navarra junto al imputando para mostrarle su solidaridad así como recordar «los valores» que reprenta Del Burgo.

«En este juicio se enfrentan los dos modelos de Nafarroa: Por un lado, Jaime Ignacio Del Burgo, que tiene las raíces de su carrera política en el seno del franquismo y es una de las personas claves en la concepción y el desarrollo del régimen del Amejoramiento que hoy padece nuestro pueblo, y por otro, Piru Zabalza, quien ha trabajado desde siempre para que nuestro pueblo sea dueño de su futuro y la mayoría no sea sometida a un entramado político-social organizado desde el poder para garantizar el enriquecimiento permanente de una minoría casta», destacó la electa de la izquierda abertzale en Iruñea, quien recordó que el actual régimen navarro «responde a los mismos objetivos que buscaban el padre de Jaime Ignacio Del Burgo y sus secuaces cuando llenaron las cunetas de cadáveres en 1936».

«Mentiroso compulsivo»

En ese sentido, Pueyo hizo especial hincapié en el «oscuro» pasado del actual miembro del Partido Popular de Navarra. «Durante el franquismo de los años sesenta, los enriquecidos por la controlada industrialización de Nafarroa, provinientes de las grandes familias de siempre, se convierten en la nueva élite del poder. En ese periodo, esa oligarquía navarra, entre la que se encuentra Del Burgo, protagonizará la aparición de una de las características que siguen marcando la realidad de este herrialde más de 40 años después; la ligazón entre el mundo empresarial y las instituciones, de forma que la sociedad navarra subvenciona las actividades de los gran señores de la economía».

Volviendo a tiempos más actuales, tildaron de «mentiroso compulsivo» al ex diputado de UPN por su actuación en los últimos tiempos, y pusieron como ejemplos «la reiteración del falso pacto de la incorporación de Navarra a Castilla», así como «su obsesión por acusar a ETA del 11-M»

Piru Zabalza, por su parte, denunció el hecho de que se pidan tres años de cárcel para una persona por realizar unas declaraciones criticando a un dirigente político, aunque reconoció que no le extraña «viniendo de quien viene». No obstante, confió en que finalmente el juez lo acabe absolviendo.