Elecciones del 1 de marzo
La izquierda abertzale exige democracia y muestra sus papeletas ante la Ertzaintza
Aunque el contingente policial desplegado en las inmediaciones de Aita Donostia impidió que la manifestación se desarrollara con normalidad, miles de personas se reunieron en la zona de la cita para dar voz a la lectura política de la izquierda abertzale, que reiteró su llamamiento a la ciudadanía para que el 1 de marzo vote a D3M. «Votos que, en definitiva, van a ayudar a este pueblo a salir de este colapso y de este ciclo antidemocrático», indicaron.
Gari MUJIKA | BILBO
«El 1 de marzo vamos a votar. Y es el voto que más daño va a hacer a Rubalcaba, que está metido hasta las narices en Ajuria Enea y en el Parlamento de Gasteiz. Es el que manda. Y nosotros vamos a votar a D3M, Demokrazia Hiru Milioi. Y estos votos son los que van a contar más que nunca en Madrid y en Ajuria Enea. Y son los que, en definitiva, van a ayudar a este pueblo a salir de este colapso y de este ciclo antidemocrático que le está llevando a una situación sin salida». Con firmeza y de forma tajante se pronunció la histórica militante abertzale Itziar Aizpurua ayer tarde junto a La Casilla, en Bilbo, rodeada de miles de personas que portaban en sus manos papeletas electorales de D3M, la candidatura para la que la izquierda abertzale ha pedido el voto en las urnas que se abrirán el 1 de marzo.
A pesar de que la noche del viernes se anunció la prohibición por parte de la Audiencia Nacional española de la manifestación convocada bajo el lema «Demokrazia orain!», miles de personas se acercaron a la plaza Aita Donostia, que para entonces ya se encontraba ocupada por decenas de dotaciones de la Policía autonómica. La dimensión del despliegue policial daba a entender que la Ertzaintza no iba a titubear, pero no fue ningún obstáculo para que miles de personas se dieran cita en La Casilla.
Pasadas las 17.3o, los concentrados ocuparon la calzada al tiempo que coreaban gritos como «D3M aurrera», «Independentzia» o «Demokrazia Euskal Herriarentzat». Acto seguido, miles de manos se alzaron ante las barreras de la Ertzaintza mostrando papeletas electorales de Demokrazia Hiru Milioi, la candidatura electoral que, junto al partido Askatasuna, los tribunales españoles han vetado el concurso para los comicios autonómicos en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.
Aunque la manifestación no se pudo celebrar como estaba previsto, sí se llevó a cabo una masiva concentración durante media hora a la altura de La Casilla. La Policía autonómica no actuó entonces.
En ese contexto, y ante decenas de medios de comunicación, la histórica militante abertzale y tercera candidata de D3M por Gipuzkoa, Itziar Aizpurua, censuró con dureza que, además de impedir el concurso «legal» de la izquierda independentista en la pugna electoral, «nos mandan a la Ertzaintza para que encima nos detengan y no nos dejen mostrarnos».
«En este momento menos que nunca se puede decir que exista democracia en el Estado español ni en Euskal Herria», apuntó Aizpurua.
Reforma o ruptura democrática
«Todos aquellos partidos que están sustentando este tipo de hechos son los que también participan de esta falta de democracia», criticó.
Aseguró que la izquierda abertzale «nunca sería capaz» de participar en unos comicios antidemocráticos, en caso de que fuera el PNV, IU u otro partido político el que fuese excluído. «Nosotros nunca haríamos eso», enfatizó.
«Ni Ibarretxe ni López van a solucionar ninguno de los problemas de este país», prosiguió la histórica militante abertzale, a la par que indicaba, «con dignidad y con solemnidad, que nosotros vamos a seguir adelante». Recordó que la cuestión de fondo es ahora la misma que hace tres décadas: reforma o ruptura democrática.
Aizpurua puso de manifiesto la urgencia de un marco democrático en el que se garanticen los derechos nacionales y la territorialidad de Euskal Herria. «Les molestamos como izquierda abertzale porque somos los únicos que no aceptamos la Constitución española ni el Estatuto nacido de ese marco. Desde este marco no se puede, nunca jamás, construir un pueblo en paz ni un pueblo soberano con sus derechos».
Y advirtió que, en el camino hacia la consecución de un marco democrático, «la izquierda abertzale estará de frente, estará firme, y estará en su puesto; va a seguir estando en los pueblos y va a estar con la gente que está defendiendo el derecho de este pueblo a su libre determinación y a su territorialidad».
«Y este pueblo lo va a conseguir. Quieran o no. Nos va a costar más o menos, más sudor y más lágrimas. Y ese sudor y esas lágrimas que nos va a costar son, precisamente, por Ibarretxe, por López y por los que piensan igual que ellos. Ellos, que son unos antidemócratas», prosiguió con dureza, haciendo hincapié en que «lo vamos a conseguir, cueste lo que cueste, hasta la consecución de que este pueblo tenga su libertad, de que pueda decidir su futuro y lo tenga en sus manos».
Rubalcaba «manda» en Gasteiz
Fue a continuación cuando Itziar Aizpurua afirmó que las papeletas con las siglas D3M tendrán un valor especial el 1 de marzo, ya que ése será el «voto que más daño va a hacer a Rubalcaba». Un ministro de Interior que, según comentó, «está metido hasta las narices en Ajuria Enea y en el Parlamento de Gasteiz. Es el que manda».
«Estos votos son los que van a contar más que nunca en Madrid y en Ajuria Enea», sentenció. Después de la intervención de Aizpurua, y tras permanecer unos minutos más concentradas en la plaza de La Casilla, miles de personas entonaron el «Eusko gudariak» para dar fin al acto político.
Sus palabras se pudieron escuchar por encima del sonido de las sirenas de los furgones policiales, que anticipaban las cargas de la Ertzaintza contra quienes intentaron manifestarse por las calles adyacentes, donde se produjeron algunos incidentes, como el corte de la calzada con contenedores.
«Hautes zerrendak ilegalizatzeaz harago, Euskal Herriak behar duen aldaketa politikoa da geldiarazi nahi dutena», salatu zuen atzo Donostiako Gros auzoko ezker abertzaleak. Horrez gain, «alderdi independentista bat eratzeko lanetan zebilela» argudiatuta orain dela hiru aste Hodei Egaña auzokide gaztea atxilotu eta espetxeratu zutela gogora ekarri zuen.
Egañaren eta berarekin atzemandako beste zazpi euskal herritarren atxiloketak ilegalizazio estrategian kokatu zituzten Groseko auzokideek, eta «terrorismo» delitua leporatu dietela salatu zuten. Era berean, Euskal Herriak, Grosek bezala, aukera politiko guztiak bermatuko dituen marko demokratikoa ezinbestekoa duela nabarmendu zuten, independentziaren eta sozialismoaren aldeko proiektu politikoa barne. Hala, egungo testuinguru politikoan marko demokratiko horren alde egiteko modua Demokrazia Hiru Milioiri boza ematea dela aldarrikatu zuten, «konpromiso eta erabakitasunez beteriko boza» dela nabarmenduz. Horrenbestez, D3Mren aldeko boza eskatu zuten Grosen.
La Ertzaintza informó de que fueron detenidas cinco personas. Interior de Lakua les acusa de participar en los incidentes que se registraron tras interrumpir la manifestación.
Pasadas las siete de la tarde, una treintena de encapuchados atacaron el batzoki ubicado en la calle Tendería de Alde Zaharra con el lanzamiento de cócteles molotov.
El Consejo de Redacción de EITB condenó «sin paliativos» la agresión que sufrieron sus reporteros gráficos, lo que calificó de «injustificable ataque a la libertad del ejercicio de la profesión periodística». Otros medios denunciaron hechos similares.