La Audiencia Nacional condena al lizartzarra Peio Olano a dos años de cárcel
La Audiencia Nacional española ha condenado a dos años de cárcel al vecino de Lizartza Peio Olano por un delito de «amenazas relacionadas con ETA», tras ser denunciado por Regina Otaola.GARA |
El vecino de Lizartza Peio Olano ha sido condenado por la Audiencia Nacional española a dos años de cárcel tras ser juzgado a raíz de la denuncia interpuesta por la ilegítima alcaldesa de esta localidad, Regina Otaola. La primera edil, del PP, acusó a Olano de proferir un «Otaola, vas a morir» en setiembre de 2007, concretamente cuando la mandataria del PP se disponía a izar la enseña española en el Consistorio lizartzarra.
La sentencia acordada por el tribunal especial apunta que la finalidad de la frase que atribuye a Olano, dando por buena la versión de la denunciante, era «atemorizar y amedrentar a la alcaldesa por ser miembro del PP», por lo que condena al vecino por un delito «de amenazas, relacionadas con la actividad de la banda terrorista».
En el auto, el juez llega a indicar que el lizartzarra, «sin pertenecer a banda terrorista, contribuye a sus fines» y también obliga a Olano a indemnizar con 12.000 euros a la mandataria del PP.
En el juicio que tuvo lugar el pasado martes en Madrid, Olano negó tajantemente la versión acusatoria y recordó que mientras Regina Otaola ondeaba la bandera española en el balcón consistorial, decenas de vecinos de Lizartza, «como crítica política, pero no contra Otaola», llevaron a cabo una concentración bajo el lema «Ikurrina geurea».
No es la primera vez
Desde que el PP se hiciera con la Alcaldía de Lizartza con tan sólo 27 votos, varios vecinos del municipio guipuzcoano han sido acusados, juzgados y condenados. La sentencia más severa recayó hace pocos meses sobre una lizartzarra de 61 años de edad, a quien el Juzgado de Gipuzkoa condenó a cuatro años de cárcel. Los hechos que le atribuyeron también se remontan a setiembre de 2007, cuando en medio de las fiestas patronales y tras una tradicional misa en la ermita de Sagrarioko Ama, un grupo de vecinos mostró su repulsa por la presencia de una edil del PP en la ermita. La denuncia interpuesta por la concejala acusaba a la mujer de «dirigir el palo de la ikurrina contra la edil, consiguiendo rozarle la ceja».