El informe publicado por la Unesco esta semana en el que se incluía al euskara dentro de las lenguas en situación vulnerable fue valorado ayer por Kontseilua, que ha señó que ese estudio confirma las denuncias de ese organismo en torno a la delicada situación en la que se encuentra la lengua vasca.

«Hemos recalcado durante años que el futuro del euskara no está asegurado, que los ritmos de normalización son inaceptables y que para superar esa situación de desaceleración en imprescindible aplicar políticas lingüísticas más eficaces», recuerdan.

Ese informe reconocía que la situación de la lengua vasca en Nafarroa e Ipar Euskal Herria es peor, algo que a su juico de Kontseilua no es de extrañar, teniendo en cuenta que según la IV Encuesta Soligüística, de seguir al ritmo actual «el euskara está abocado a la desaparición en Iparralde y en Nafarroa serán necesarios 834 años para euskaldunizar la sociedad.

No obstante, apuntaron que ello «no debería ser motivo de consuelo» en el resto de herrialdes, puesto que las herramientas políticas, jurídicas, y sociales aplicadas en la CAV han demostrado su ineficacia». En esa misma línea, el eurodiputado de EA Mikel Irujo valoró que ese estudio deja claro que «en materia lingüística deben aplicarse políticas positivas que garanticen el desarrollo de las lenguas».