Mueren al menos 30 personas en un atentado en Pakistán contra una procesión chií
Al menos treinta personas murieron y más de sesenta resultaron heridas, muchas de gravedad, en un atentado suicida contra una procesión funeraria chií y en los disturbios posteriores registrados en una localidad de la Provincia de la Frontera Noroeste de Pakistán.
GARA |
El ataque que se saldó con la muerte de al menos una treintena de personas tuvo lugar en la localidad de Dera Ismail Khan, situada en la Provincia de la Frontera Noroeste, bastión de los talibán próximos a Al-Qaeda, cuando unos 1.500 musulmanes chiíes, objetivo habitual de ataques de los suníes paquistaníes, acudían a una mezquita para participar en el funeral de un líder chií al que habían matado la víspera.
«Fue un atentado suicida. El agresor se infiltró en una procesión funeraria chií», señaló un portavoz policial.
Este atentado, incluso si está ligado a la violencia entre las comunidades chií y suní, eleva a más de 1.600 el número de muertos en atentado en Pakistán desde el verano de 2007, cuando los talibán y el líder de Al-Qaeda, Osama Bin Laden, declararn la yihad (guerra santa) a Islamabad, aliado de EEUU en su «guerra contra el terrorismo».
Esta nuevo atentado ocurrió cuando las autoridades paquistaníes, en contra de la opinión de EEUU, la Unión Europea y la OTAN, tratan de frenar el avance talibán negociando con la insurgencia del valle himalayo de Swat el fin de su actividad armada a cambio de la implantación de la sharia (ley islámica).
Tras la explosión, decenas de personas enfurecidas atacaron un puesto de control policial cercano y comenzaron a lanzar piedras y destruir vehículos en protesta por negligencia de la Policía en su tarea de proteger la marcha funeraria. Ardieron propiedades y tuvieron lugar varios tiroteos, lo que provocó el cierre de tiendas y mercados.
A la vista de los disturbios, las autoridades ordenaron el despliegue del Ejército -con orden de disparar a matar- y decretaron un toque de queda de dos o tres días para controlar la «violencia sectaria».
El atentado ocurrió mientras Islamabad trata de frenar el avance talibán negociando con la insurgencia del valle de Swat la entrega de las armas a cambio de la implantación de la ley islámica.