Imanol Erviti se enteró ayer, al volar a Marsella desde Burdeos, que este fin de semana podrá trabajar para que Alejandro Valverde logre la victoria en Haut Var y responda así en la carretera al intento del CONI de sancionarle por la Operación Puerto.

La prueba, que este año se disputa en dos etapas que se adaptan a la perfección a las características del murciano, con un final en un repecho hoy y mañana en un puerto de Segunda, entraba en el calendario inicial de Valverde. Sin embargo, después de todo lo que ha rodeado a la citación del CONI, Caisse d'Epargne daba el miércoles el equipo sin su presencia. Ayer cambió de planes e incluyó a su líder en el lugar de Perget. Si ya en Mallorca quiso pelear por una victoria en una llegada peligrosa y se fue al suelo, después de todo lo que ha sucedido desde entonces parece claro que el murciano buscará estrenarse este año más motivado aún.

Imanol Erviti comentaba sobre la situación de su líder que «nos intentamos mantener al margen, pero te duele y nos interesa porque nos puede afectar y lo sigues y esperas que se solucione de la mejor manera».

Admitía que este tema fue un acicate para el equipo en el Tour del Mediterráno ganado por Luis León Sánchez: «Con todo el ajetreo con Alejandro interesaba una victoria para dar tranquilidad. Un segundo puesto en cualquier situación es bueno, pero por esto si cabe necesitamos ganar más que nunca».

Pendiente de una rectificación

Erviti ha estado conectado a internet esta semana para interesarse por el caso Valverde y de paso entraba a la web del Tour del Mediterráneo para saber si se corregía el error cometido con él. La organización de la prueba fue un desastre el domingo. No colgó en su web las clasificaciones ese día y, cuando vio las que salían el lunes, Erviti se quedó sorprendido porque debía aparecer en el cuarto puesto de la general final y figuraba en el 70.

Erviti explica que «presentamos una reclamación porque en la última etapa llegué a un minuto y pico y alguien al apuntar puso un 1 de más y así me cayeron diez minutos más. A otra gente que entró detrás mío en vez de once estaba con dos minutos, sí que llevaba un orden lógico. Entré el miércoles en la página oficial y no lo habían cambiado. Tampoco es para tirarte de los pelos, pero da rabia a nivel personal porque cuesta mucho meterte ahí y una vez de logrado, que te lo quiten así...».

Se da la paradoja de que en la web de la organización ayer sí aparece corregido el tiempo de Erviti en la etapa, le colocan 29 a 1.53, pero le mantienen el 70 en la general a 11.10 cuando comenzó la última jornada segundo a pocos segundos de Luis León.

Erviti explica que peleó su puesto de la general en la subida final de Mont Faron: «Cuatro no trabajamos en toda la etapa y yo intenté echarle una mano a Luis León para quitarle el aire y dejarle en las mejores condiciones. Como se fue para adelante, me quedé a unos metros del primer grupo e intenté agarrarme. Una vez cumplido con el trabajo, pensé en mi puesto y la pena fue que me quedé sin el podio por unos pocos segundos».

Un puesto, cuando se lo reconozcan, que no cambia su forma de pensar: «Estoy bien. No había hecho nada especial para empezar a tope, pero ir a Australia y entrenarme allí con calor bien me ha dado un punto que aquí cuesta coger. Claro que mi papel es echarle una mano a los líderes. Una victoria en la Vuelta te da respeto en el pelotón o en el equipo sin buscarlo, te tienen más en cuenta, puedo hacer cosas buenas y coger esapadas, pero soy gregario y mi función es ayudar a los demás porque en este equipo siempre hay gente mejor para disputar victorias».

Tras Haut Var correrá Tirreno, Flandes y Roubaix, quizás las clásicas de las Árdenas, y este año volverá a repetir la Vuelta.