Este año la Asamblea Nacional de Sinn Féin se produce en un momento de dificultades para la economía irlandesa. El famoso Tigre Celta ha muerto y de sus restos ha emergido la corrupción de los bancos y del alto funcionariado. Ésta es una situación en la que el mensaje de izquierdas del partido republicano puede encontrar eco en los votantes irlandeses que el 5 de junio elegirán concejales y parlamentarios europeos y para el otoño se enfrentarán a un segundo referendo sobre el Tratado de Lisboa.

Pero no sólo de votos vive el partido. Sinn Féin va a utilizar este Ard Fhéis para consolidar su remodelación con la elección de la europarlamentaria Mary Lou McDonald como vicepresidenta de la formación, en lugar de Pat Doherty, que ha ocupado doce años este cargo. Y fue Doherty quien abrió la asamblea de Sinn Féin ayer por la tarde, para debatir cuestiones de política internacional, igualdad y derechos humanos, justicia, cultura, el proceso de paz y el desarrollo del partido.

En su último discurso como vicepresidente, Doherty resaltó el acuerdo entre republicanos y unionistas de DUP que ha servido para poner en funcionamiento el Ejecutivo norirlandés. Doherty, que seguirá representando a los votantes de West Tyrone, trabajará con su partido en la creación de una estructura pluripartita para desarrollar una estrategia dirigida a la unidad de Irlanda.

La eurodiputada Bairbre de Brún presentó a los invitados internacionales, incluyendo al profesor Assad Abdul Rahm, quien en representación de la Autoridad Palestina subrayó que la situación en Gaza se debe «a la alianza entre los sionistas de Israel y la Administración de Estados Unidos». El representante de la ANP no confía en que el cambio en la Presidencia estadounidense conlleve per se un cambio profundo en la posición de Washington ante la continua agresión israelí.

Precisamente, el diputado de Sinn Féin en el parlamento de Dublín y portavoz internacional del partido, Aengus O'Snodaigh, defendió una moción de emergencia contra el ataque de Israel contra Gaza. O'Snodaigh formó parte de una delegación que viajó a Palestina hace unas semanas. De Brún viajará en los próximos días. Por su parte, el representante del ANC, Ebrahim Ebrahim, alabó el liderazgo republicano en el proceso de paz. La sección de internacional se clausuró con la intervención de la parlamentaria de EHAK Kattalin de Madariaga.

Ya en el estrado, la otra eurodiputada de Sinn Féin, Mary Lou McDonald, en su primer discurso como sucesora de Doherty, fue directa al grano con un ataque frontal contra el Gobierno y contra lo que se ha llamado «Círculo Dorado» de banqueros, industriales y alto funcionariado, que tras beneficiarse privada e ilegalmente de las ganancias del Tigre Celta ahora abandonan sus puestos al calor de suntuosas pensiones. McDonald afirmó que es la hora de las dimisiones y de la elección de un nuevo Ejecutivo en Irlanda.

En relación al proceso de paz, Gerry Kelly, ministro de la oficina del primer ministro en el Gobierno de Belfast, se refirió a la creación de una Comisión de la Verdad que aconseja el informe publicado en enero por el Grupo Consultivo, y señaló que aunque acaba con la jerarquía de víctimas al afirmar que todos los muertos y heridos son iguales, el informe se queda corto en sus recomendaciones. Kelly afirmó que «el Gobierno británico es el mayor protagonista del conflicto» y, por ello, subrayó que no puede administrar ningún proceso de descubrimiento de la verdad.

Martina Anderson, integrante del Consejo Policial norirlandés, criticó que la protección a los derechos humanos es pobre e inadecuada en el norte de Irlanda, mientras que su compañero Alex Maskey aseguró que la necesidad de reformar la Policía sigue siendo una de las claves para las comunidades en el norte de Irlanda, ya que «las malas prácticas permanecen y eso debe cambiar». Maskey citó en concreto el hecho de que la Policía no haya logrado liberarse de su carácter político, lo que obstaculiza la confianza de las comunidades. «El conflicto se ha acabado y la Policía también necesita reflejar esa realidad».

El congreso se centrará hoy en la política europea, local y nacional y concluirá con el discurso del presidente de Sinn Féin, Gerry Adams.