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El «fin primordial» del ex alcalde de Getaria fue «el enriquecimiento» de Argilagos

La querella criminal presentada por la Fiscalía de Gipuzkoa contra el ex alcalde de Getaria Mariano Camio (PNV) señala que éste realizó una gestión «gravemente dañosa» durante su permanencia al frente de la Fundación Balenciaga y de la sociedad Berroeta Aldamar. El Ministerio Público considera que Camio tuvo «como fin primordial el enriquecimiento y favorecimiento» del arquitecto Julián Argilagos, con quien «mantenía una intensa relación sentimental».

GARA | DONOSTIA

Tres meses después de que las partes de la sociedad Berroeta Aldamar -Gobierno de Lakua, Diputación de Gipuzkoa y Ayuntamiento de Getaria- y la Fundación Balenciaga anunciasen que la Fiscalía de Gipuzkoa había decidido querellarse contra Mariano Camio ante el Juzgado de Azpeitia, el secreto de sumario fue levantado ayer y, por consiguiente, salieron a la luz las principales irregularidades por las que el Ministerio Público decidió tomar medidas legales tras un año de investigación. «Delito continuado de administración desleal», «apropiación indebida», y «falsedad de documentación mercantil», son algunas de las principales acusaciones a las que el ex alcalde de Getaria (PNV) tendrá que enfrentarse en adelante, además de un «delito societario» y de otro de «malversación de caudales públicos».

La querella presentada ente Juzgado de Instrucción número 1 de Azpeitia señala que Camio realizó una gestión «realmente dañosa» para la sociedad y la fundación encargadas del proyecto del Museo Balenciaga de la localidad guipuzcoana con el fin de «enriquecer» al arquitecto cubano Julían Arguilagos -también inculpado en la trama-, con quien «mantenía una intensa relación sentimental». El arquitecto encargado de levantar el que va a ser el futuro museo está imputado por un delito de «administración desleal» e «intrusismo profesional», delito por el que también está acusado Rolando Paciel, quien habría cobrado 114.274 euros por dirigir las obras de la pinacoteca mientras Argilagos fijó su residencia en Miami a espaldas de las sociedades gestoras del museo.

Falsificaciones

El escrito fiscal explica que Camio, quien ejerció como vicepresidente de la Fundación Balenciaga y gerente de la sociedad Berroeta Aldamar con «las más amplias facultades de gestión, administración y disposición en ambas entidades», tuvo «como fin primordial el enriquecimiento y favorecimiento» del arquitecto cubano, con quien además «compartía la gestión del Hotel Grand Central de Biarritz». «Mariano Camio favoreció en todo momento a las aspiraciones profesionales de Julián Argilagos y de algunos de sus familiares» destinándoles, «de manera injustificada, elevadas cantidades económicas pertenecientes a la Fundación Cristóbal Balenciaga y a Berroeta Aldamar», añade el fiscal. El escrito recuerda que el 2 de febrero de 2000 la Fundación acordó que el museo fuese construido sobre la base del proyecto de Argilagos, si bien dispuso que el arquitecto «debía quedar fuera» de él. Para eludir la prohibición, Camio falsificó diversos contratos en 2005, en favor de las empresas del cubano y para ocultar la existencia de estos documentos. Uno de esos contratos establecía un Presupuesto de Ejecución Material (PEM) de 6.611.133 euros para el museo y que la empresa Hemen Art de Argilagos cobrara 510.860 euros más el IVA. Asimismo, recogía una cláusula según la cual la retribución del arquitecto sería proporcional al coste final del proyecto, lo que llevó a que cuando, tras los diferentes incrementos económicos sufridos, la cifra del PEM llegó a los 15 millones de euros, la cantidad a percibir por Argilagos había ascendido proporcionalmente hasta 1.126.830 euros. A ello hay que añadirle que Argilagos, al estar afincado en Miami a espaldas de los rectores del proyecto, junto con Camio contrató a Rolando Paciel para la dirección «in situ» de la obra, a pesar de que tampoco estaba inscrito en el Registro de Arquitectos, con lo que Camio «cuadruplicó» las retribuciones a pagar por los promotores.

VIAJES

Camio realizó varios viajes con cargo a la Fundación Balenciaga, uno de los cuales tuvo «el único propósito de permanecer junto a Argilagos poco antes de la marcha de éste a Estados Unidos».

IRREGULARIDADES

Berroeta Aldamar tuvo que pagar 60.000 euros a la empresa Cabeza de Lobo debido a las «irregularidades que presentaban los proyectos de interiorismo» elaborados por Argilagos.

Camio regaló seis pañuelos a ediles para «compensar una dura legislatura»

Mariano Camio regaló seis valiosos pañuelos de la colección del modisto Cristóbal Balenciaga a seis concejales de Getaria, «para compensarles por una dura legislatura municipal». Según el documento de la Fiscalía, sólo el pañuelo que recibió el ex diputado del PNV Iñaki Txueka «ha podido ser recuperado».

Al ex alcalde se le acusa, entre muchas cuestiones, de realizar abonos en un taller de Zarautz como pago de diez reparaciones de su vehículo particular contra los fondos de la Fundación por un importe total de 4.760 euros, al que hay que añadir otro de 1.396 que cargó «ilícitamente» a la Fundación en repostajes.

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