Con un poco de azúcar, puede que la victoria no sepa tan mal
Los hombres de Vidorreta jugaron un partido horrible, pero lograron salir airosos tras derrotar al Spirou Charleroi en la prórroga.
BILBAO BASKET 82
SPIROU CHARLEROI 78
Arnaitz GORRITI | BILBO
A esto -esto es baloncesto, aunque no siempre lo parezca- se gana anotando un poco más que el contrario, o de lo contrario... En fin, esa fue la mayor virtud de Iurbentia Bilbao Basket, que al menos anotó un poquito más que el Spirou Charleroi -mucho más correoso que en la ida-. Por lo demás... ¿Merece la pena ir a Turín exhibiendo semejante nivel?
Los hombres de Vidorreta sestearon frente a un rival asequible que, por contra, ganó la batalla desde la grada; a los aficionados belgas se les escuchaba mejor que a los locales.
Tras el desperezo inicial, el trío Hamilton-Broyles-Johnson vio la victoria posible y se la jugó ante unos hombres de... gris, blandos como pocas veces, con la salvedad de un peleón Salva Guardia.
Reacción y taquicardias
Aquello no podía seguir así y, pese a que la defensa no era buena, Txus Vidorreta halló en Markota la tecla que precisaba para voltear el marcador. A falta de otros recursos, al menos los tiros de los bilbainos entraban, logrando ponerse por delante al descanso: 43-41. Lo peor parecía haber pasado.
Nada más lejos de la realidad. Aunque Vidorreta supo confundir a su rival con ensayos zonales 2-3 o 2-1-2, no lograba irse, entre otras cosas por una defensa del Spirou dura hasta el extremo. Tan dura, que llevó a desquiciar a los vizcainos y a reenchufar a los visitantes hasta el punto de ponerse arriba.
A partir del último cuarto, el resultado se ancló en 67 puntos, y el baloncesto en quién lo hacía peor. Entre Banic, Seibutis y Markota, los locales tomaron la iniciativa, pero Justin Hamilton, con el reloj a cero, y por encima del griterío de La Casilla, logró forzar la prórroga.
El despropósito se alargó en el tiempo extra, aunque Salgado -y la mano del trío arbitral- acudió a rescatar a los suyos de una victoria amarga.
Mucha tela quedaba por cortar en la sala de prensa cuando a ésta acudía Txus Vidorreta. El técnico de Indautxu no ocultó los errores que cometió su equipo, pero mostró una indisimulable satisfacción por la victoria.
«Han pasado tantas cosas... El Spirou ha entrado en el partido con mucha más tensión que hace dos semanas, lo que nos ha provocado un sinnúmero de errores, muchas de ellas por precipitación. A base de buen trabajo ofensivo y defensivo hemos conseguido irnos dos puntos arriba al descanso, pero en el tercer cuarto hemos vuelto a tener un error importante: con cuatro arriba, hemos sufrido una técnica. A partir de ahí el partido se ha vuelto a cerrar y cualquiera de los dos podía haber ganado. Hemos tenido otra vez muchas pérdidas, sobre todo en el inicio de la creación del juego, lo cual nos ha dado mucha inseguridad. A pesar de todo, hemos cobrado algunas ventajas, aunque Hamilton ha logrado forzar la prórroga, pero ahí el equipo, aunque ha recibido dos canastas rozando los tres segundos, ha dominado el partido y Javi, que no ha estado afortunado, ha anotado una canasta clave», desglosó un satisfecho entrenador bilbaino.
A. G.
