Raimundo Fitero
Cuarentena
Mientras los irreflexivos reflexionan, los noticiarios vuelven a ser un rosario de gentes saliendo y entrando de comisarías, juzgados y audiencias. La corrupción que nunca se había ido, vuelve a recordarnos que la política profesionalizada está demasiado en connivencia con los intereses económicos, los trasvases, los trenes de alta velocidad, carreteras y que todo aquello que requiere financiación institucional se plasma en una contabilidad porosa que deja muchos rastros de comisiones y comisionistas.
En días como hoy en los que en nombre de una supuesta y corrupta democracia se cometen los actos más antidemocráticos, nos agarramos a un mando ardiendo, por si acaso, además de lo obvio, chato y cuartelero, encontramos unos signos de lucidez, entretenimiento o consuelo en el humor. Es bien cierto que para mentes poco exigentes, «El Hormiguero» es un lugar ideal para perder el tiempo en inocua compañía, pero superada esta prueba menor, lo que se presenta como específicamente humorístico nos deja con tantas dudas que pensamos estar sufriendo un proceso de electrolisis glandular que nos deja el carácter mucho más agrio. Yo creo que hay individuos que son excelentes para vender cuentas de ahorro, pero que no tienen ni pizca de gracia. No la tuvieron antes, no la tienen ahora, y no la tendrán nunca. Supongamos que hablo de «Vaya semanita». Y no digo más, porque esta presencia del anunciante me altera la perspectiva y me hace cambiar de canal.
Por otro lado vemos arrancar esa apuesta de Cuatro por convertirse en unos buenos copistas, SNL, y el actor invitado es Fernando Tejero que deja sobradas muestras de su limitada capacidad humorística. Uno puede ser buen actor para un personaje y arrostrar toda su vida ese «un poco de por favor», y llegar a hacerse millonario, pero estancarse. Esta es una prueba. Su monólogo de arranque fue penoso. Lo malo es que lo coral tampoco lo superó. Este «Saturday Nigth Live» va cada día peor, se nota una cierta impotencia en los actores que uno por uno son buenos, pero que con estos malos guiones no funcionan. Lo podrán pronto en cuarentena. Como a «Esto no son las noticias», convertido en emisión semanal y no diaria.