Hay quienes, no pudiendo permitirse acudir a un gran estreno, se consuelan con el ensayo general. Y, salvando todo el artificio de las noches de gala, pocas son las diferencias.

No parece que vaya a ser el caso del primero de los dos duelos que debe enfrentar a Athletic y Sevilla. O sí, quién sabe. Con la convocatoria de Manolo Jiménez como única pista, no es fácil prever lo que sucederá esta noche en San Mamés y, menos aún, si tendrá algo que ver con el partido del miércoles.

Los dos entrenadores coincidieron ayer en subrayar la importancia de la Liga y, por tanto, de su primer envite. Los bilbainos, mirando aún de reojo las posiciones europeas, quieren recuperar el ritmo ahora que vuelven a meterse de lleno en el famoso Everest; los hispalenses, por su parte, pelean por asegurarse una plaza en la Champions League. El triunfo, además, conllevaría un premio añadido, en el plano sicológico, de cara a su segunda cita. O no, quién sabe. Porque una derrota también podría traducirse en una reacción a la tremenda.

Pero si la Liga presenta alicientes por ambos bandos, qué puede decirse de la Copa, de cuyos encantos parece imposible abstraerse. No en vano supone, tanto para Athletic como para Sevilla, la única posibilidad de concluir la temporada alzando un título. Parece complicado, por tanto, que los técnicos quieran arriesgar alineando sus onces de gala en ambos encuentros. La lógica invita a intentar asegurar -si es que en fútbol se puede hablar en semejantes términos-, evitar riesgos innecesarios en forma de cansancio o, peor aún, lesiones, y reservar algunas piezas para el miércoles. O no, quién sabe. Quizá los puntos y ese añadido sicológico del triunfo se conviertan en motivo suficiente para buscar el pleno con los mejores.

Sin convocatoria

En definitiva, que el ensayo general de esta noche tiene un valor limitado. Ni siquiera los hechos, habitualmente más fiables que las palabras, ofrecen demasiadas pistas sobre lo que puede suceder. Manolo Jiménez, que llega a Bilbo con 19 jugadores, ha reservado a Escudé y Luis Fabiano, pese a que se encuentran recuperados. Algo que podría hacer pensar en un equipo de circunstancias. Pero el técnico se trae a muchos de sus jugadores habituales, así que también es posible que alinee un once similar al que se impuso al Atlético la semana pasada.

Más incógnitas todavía rodean a los planes de Joaquín Caparrós, que se mostró hermético al respecto y que ni siquiera facilitó ayer su convocatoria. Sí adelantó, sin embargo, que Adrien Goñi, del Bilbao Athletic, y Unai Medina, del Baskonia, efectuarán hoy un último entrenamiento junto a todos los jugadores disponibles del primer equipo. Una decisión que permite augurar un equipo muy diferente al habitual, aunque teniendo en cuenta la experiencia de Almería, es probable que el técnico mantenga a algunos de sus jugadores de confianza.