Elecciones del 1 de marzo
López dice que si puede gobernará en solitario y «sin hipotecas»
GARA | GASTEIZ
El PSE cerró ayer su campaña con una acto sencillo en un hotel de Gasteiz, pero antes, durante toda la jornada, Patxi López protagonizó lo que dio en llamar «el maratón socialista». Lo inició en la calle Coscojales de Portugalete, su pueblo, en el que arrancó también su campaña electoral. De ahí pasó por Barakaldo, Bilbo, Arrasate, Donostia y, finalmente, Gasteiz, donde se ubica Ajuria Enea, la que pretende que sea su casa después de las elecciones de mañana.
En su última intervención de estos quince días, López evitó incurrir en compromisos concretos. Insistió sólo en la idea de que si logra gobernar lo hará «sin hipotecas» y «para aunar y sumar».
Puso afán en alejarse tanto del PP como del PNV. Del primero dijo que «sólo sabe hacer antinacionalismo y antisocialismo», y al segundo le acusó de que «pretende imponer su modelo de país».
«Seré lehendakari de todos para seguir invirtiendo en un proyecto que se llama Euskadi y que merece la pena, un proyecto de más bienestar y felicidad», dijo López en un discurso cargado de vaguedades.
El secretario general del PSE no contó esta vez con el apoyo del presidente del Gobierno español. José Luis Rodríguez Zapatero prefirió cerrar la campaña en Galicia, como hizo Mariano Rajoy (PP), aunque ha acudido a Euskal Herria en tres ocasiones en estas dos semanas: dio un mitin en Gasteiz, participó en un encuentro con jóvenes en Donostia e intervino en otro acto el jueves en Bilbo.
A tono con el optimismo derrochado en toda la campaña y sobre todo en el día de ayer, Patxi López se mostró convencido de que «vamos a dar la sorpresa» y de que van a superar al PNV incluso en número de escaños, una opción que no aparece en ninguna encuesta, si bien sí parece viable que alcance la mayoría absoluta junto al PP.
Ello no fue óbice para que reclamara un último esfuerzo a los simpatizantes del PSE: «Hemos sentido en todos los rincones el soplo del viento del cambio y hemos visto la esperanza en la cara de la gente -dijo-. Pero hay que trabajar hasta el último minuto, porque cada voto es una mano que tira del cambio, y hacen falta todas esas manos», afirmó en un discurso con claras resonancias a los que utiliza Barack Obama.
Interpelado por Garoña
Por la mañana, López había sido abordado por miembros de Ekologistak Martxan que le instaron a cumplir la promesa del PSOE de cerrar centrales nucleares como Garoña.
Los ecologistas le hicieron llegar una carta abierta en la que resaltan que «nuevamente, en campaña nuestros políticos vuelven a llenarnos los oídos de promesas y bonitas palabras. Pero una y otra vez hay que recordarles sus incumplimientos». Pusieron el acento además en que Garoña «es la central nuclear más vieja del Estado español», con 37 años de vida pese a que inicialmente sólo se pre- veían 25, y se le denomina ya «la central de las mil y un grietas».
«2009 es, por tanto, una buena oportunidad para empezar a cumplir las promesas, denegando cualquier prórroga de funcionamiento a Santa María de Garoña y decretando su cierre inmediato. Aunque esta decisión es competencia del Gobierno central, queremos oír a Patxi López, como miembro del PSOE y como candidato a lehendakari por este partido, que está dispuesto a cerrar Garoña como primer paso para el abandono progresivo y total de la energía nucelar», manifestaron desde Ekologistak Martxan.
El PP despidió su campaña como la empezó, es decir, jactándose de haber sido el impulsor de la ilegalización. Su candidato a lehendakari, Antonio Basagoiti, afirmó ayer que «gracias a nuestras batallas se ha conseguido que no haya más parlamentarios de Batasuna-ETA». Se postuló, por tanto, como la opción de quienes quieren seguir en esa estrategia, esgrimiendo que ha sido el PP quien ha permitido que «el PSOE no meta más la pata en la negociación» y también que «los nacionalistas no hayan hecho más cosas que pretendían hacer». Basagoiti dijo por todo ello que el voto a su partido es «el voto más seguro».
En su final de campaña en Bilbo, celebrado por la mañana, le acompañó el máximo dirigente del PP, Mariano Rajoy. Este afirmó que deben votar a Basagoiti aquellos a quienes «les gusta oír hablar de España, de la Constitución, del Estatuto, del castellano, de la derrota de ETA y de la no-negociación con ETA, de la libertad de los padres para elegir la educación que quieran para sus hijos y el idioma en que quieren estudiar, y para afrontar la crisis económica».
Los dirigentes soltaron globos y Rajoy se dirigió después a Galicia, para cerrar allí la campaña.