El pasado sábado Iñaki Badiola escribió en su foro que «la próxima semana vamos a realizar una serie de apariciones en diferentes medios (Prensa, Radio y/o Televisión). Cada una de las mismas llevará implícito un mensaje y la puesta en conocimiento a la afición Txuri Urdin de un hecho desconocido hasta la fecha por ella en cada una de las apariciones. Comienza nuestro Tour particular». Luego colgó un calendario de etapas, citando la hora y el lugar en el que podía seguírsele, y a algunas les daba una calificación. Empezaba con un prólogo, una etapa llana, en una decía que subía el Alpe d'Huez, otra contrarreloj, la del Tourmalet y ayer acababa con «dos puertos de Segunda y tres de Tercera».

Sus incondicionales le han seguido y se han sentido defraudados porque hasta en eso ha mentido. Medios que le acogían lo hacían porque iba a presentar pruebas nuevas de la compra de partidos del Málaga y no sólo no las ha aportado. No ha ofrecido una novedad cada día. Las dos únicas las soltó el primero con una denuncia a los tres anteriores presidentes y el anuncio de una web que él llama «periódico digital». Además sus seguidores han sentido vergüenza y algunos le piden que se retire del Tour porque en el Tourmalet fue ridiculizado en una televisión en la que los asistentes al circo lo humillaron y se rieron de él.

Por si fuera poco, el accionista Jordi Cantillo, que ha sumado sus títulos a los de Badiola para intentar llegar al 5% y convocar una Junta pronto, le ha dejado en evidencia al sostener con datos que no está relacionado con las tiendas de los aeropuertos chinos y que su base para ser presidente era falsa. Le retó el martes a hacer un viaje juntos con sus parejas al destino que quiera. Él paga el viaje si demuestra de alguna forma esa relación y Badiola asume el costo si no puede aportar una sola prueba de lo de China. Badiola no le ha respondido.

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