«El cambio en Nafarroa es mucho más factible de lo que intentan aparentar»
El 3 de abril se cumplen 30 años de las primeras elecciones al Parlamento navarro, y desde la izquierda abertzale se afronta la fecha como una ocasión propicia para pensar sobre el pasado y presente e impulsar otro futuro. Una mesa redonda socializó ayer esta reflexión. Xanti Kiroga afirmó que «el cambio es mucho más realizable que lo que intentan aparentar». Propone acumular fuerzas y fijar sus contenidos.Ramón SOLA |
Abertzales conocidos de Nafarroa presentaron hace unas semanas un manifiesto con motivo del próximo 3 de abril, en el que se cumplirán 30 años desde las primeras elecciones al Parlamento navarro. Su intención es reflexionar sobre el marco impuesto y buscar pautas para dar la vuelta a una situación que Floren Aoiz definió así: «Han traficado con Nafarroa desde 1512, y nos movemos en la niebla de la mentira de los fueros y de los falsos pactos de 1512, 1841 y el Amejoramiento». La iniciativa dio ayer otro paso adelante con una mesa redonda en la que participaron Aoiz, el periodista de GARA Martxelo Díaz y el concejal Xanti Kiroga. El primero repasó el pasado, el segundo desgranó algunos detalles significativos del presente, y el tercero miró al futuro.
Ante unas 200 personas, Kiroga puso el acento en la viabilidad del cambio político. Y citó como mejor ejemplo el modo en que UPN y PSN, en teoría rivales, «se han puesto de acuerdo para blindar el marco. No es algo muy lógico, si no fuera porque lo han visto estrictamente indispensable».
Los acontecimientos de agosto de 2007 han confirmado a la izquierda abertzale en su impresión de que «no hay cambio de gobierno posible sin cambio de marco». Así las cosas, Kiroga defendió que es la hora de decantarse y propuso una acumulación de fuerzas. «Nosotros apor- taremos nuestro ADN inequívoco de izquierda e independentista, y el bagaje militante, incluso en situaciones límite», di- jo en alusión a la ilegalización.
«Por la derecha, a la cuneta»
El concejal independentista incidió en que ese cambio sólo se puede producir desde la izquierda: «Como en la carretera, hay que adelantar por ahí; por la derecha sólo se va a la cuneta». Antes, Aoiz había recordado cómo históricamente la separación de Nafarroa del resto de herrialdes vascos siempre ha beneficiado a la derecha, y así lo admitieron las izquierdas en 1936.
El historiador resaltó que «la Navarra de Sanz y Barcina es heredera de la de Mola, `Garcilaso' el de `Diario de Navarra', los Del Burgo, las flechas y el yugo, y la laureada». Repasó el modo en que la derecha preparó todo para tener bien atada a Nafarroa tras la muerte de Franco. Y al llegar a 1979, explicó que cuando se convocaron aquellas elecciones al Parlamento navarro «ya se había producido la transición, haciendo trampas».
«Se creó una situación asimétrica -detalló-. Para que Navarra sea como quieren los españolistas no hace falta preguntarle, y no se le pregunta por si acaso; para lo otro, sí, todos son pegas. Nadie decidió que Navarra quedara fuera del preautonómico».
De aquellos polvos, estos lodos. Martxelo Díaz ofreció varios ejemplos de actualidad que muestran cómo funciona ese sistema, perfeccionado tras la exclusión de la izquierda abertzale o de sindicatos como ELA. Citó el caso de Cintruénigo para remarcar el grado de impunidad de UPN y PSN. Aludió al desenlace de la protesta de Koxka para censurar el papel de UGT y CCOO. Y remarcó la incesante persecución al euskara.
El público se interesó sobre todo por el futuro, y pidió concreciones a Kiroga. Éste resaltó que la apuesta de la izquierda abertzale no es coyuntural: «No está en juego nuestra existencia, que está asegurada, sino el futuro del país, y es por eso por lo que hay que acumular fuerzas. Nos hace falta una perspectiva a medio y largo plazo».
Xanti Kiroga concretó que la suma de fuerzas que se propone debe tener una base fuerte y una estructura eficaz, «porque ese barco no se puede hundir con la primera ola». Habló de usar «las luces largas».